A los problemas que Isabel Pantoja sufre con sus hijos y su madre, se suma el incierto retorno a los escenarios.
Isabel Pantoja vuelve a caer a los infiernos después de su salida de 'Supervivientes 2019'. Su participación en el reality de aventuras podría haber supuesto el inicio de la reinvención de la tonadillera, pero no ha sido así. Actualmente, vuelve a estar en el mismo punto que antes de su paso por el concurso. Encerrada en Cantora, al margen de los medios y con un futuro un tanto incierto.
Lo cierto es que el contrato de Mediaset le va venido como un balón de oxígeno. Porque además de su participación en Honduras, ha estado ligada a la cadena con las grabaciones de 'Idol Kids", el nuevo talent show infantil de Telecinco. Es jurado en el formato y eso implica una gran vinculación con la empresa, con la que tiene un contrato de larga duración.
Sin embargo, los últimos meses han estado marcados por el drama dentro del Clan Pantoja. Por un lado el más personal y sentimental, que ha sido la guerra declarada entre sus hijos Isa y Kiko Rivera y la agudizada enfermedad de su madre Ana. Esto le ha llevado al límite y le ha afectado muchísimo. Tanta factura que en un evento en Mediaset, hace unos meses, su cara de desolación lo decía todo.
A todo esto, se añade la enorme incertidumbre que rodea a su vida profesional. No está ni mucho menos en la cresta de la ola como pudiera imaginar tras 'Supervivientes'. Su nuevo tema musical se encuentra en 'stand by' y el concierto de marzo en Madrid, con el que previsiblemente arrancaría una gira, no vende como antes. Todavía hay mucho aforo disponible.
Hace pocas semanas lanzaba la portada de lo que parece su nuevo disco, pero no tuvo la acogida esperada. De hecho, a modo de curiosidad, ha tenido mucha más repercusión el fotografía con Omar Montes que se difundió en Navidad. La pasaron juntos y supuso un nuevo revés para Chabelita.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram