Jorge Javier Vázquez le pidió al vidente, al igual que a Logan y a Hugo, que surcara Cayo Paloma mientras pronunciaba unas últimas palabras antes de abandonar la isla para siempre.
La Gala 13 de Supervivientes rebosó de emociones a flor de piel. Los concursantes que continúan en esa pugna por alzarse con la victoria y con el cheque de doscientos mil euros estaban al borde del llanto. Tienen sentimientos encontrados. Por un lado, quieren regresar a España para abrazar a los suyos después de tres meses aislados; pero, por otro, también les apena que una aventura que les ha marcado para siempre esté tocando a su fin.
No obstante, la congoja era mucho mayor entre los tres nominados. Logan, Hugo y Joao, quienes se estaban midiendo en un trascendental televoto, estaban a punto de saber su futuro más inminente. Solo había una plaza para convertirse en finalista junto a Sergio, Sofía y Raquel, por lo que dos podrían punto final a su andanza. Pero antes de celebrar la tradicional ceremonia que Jorge Javier realiza para cerrar los teléfonos, dejó solos a los tres que estaban en la palestra en la emblemática playa en la que han estado en los últimos días para que se despidieran de ella en condiciones y para siempre.
Todas ellas fueron muy emotivas, pero sin duda la del Maestro Joao iba a ser suprema. Y es que, con los momentazos que nos ha ofrecido en cada entrega, tenía que superarse porque era ya su última oportunidad. "Aquí me he reído muchísimo. En esta agua he saltado y he hecho volteretas, y he dejado pasar mis pensamientos sintiendo que he sido una persona especial. He sentido que recobraba mi niñez", reflexionaba un concursante que, entre lágrimas, se mostraba muy agradecido con la organización.
No obstante, la cosa no concluía ahí porque la escena que nos estaba regalando evocó al presentador a la película “Lo que el viento se llevó” y precisamente a su protagonista Escarlata O’Hara. Para que el vidente se recreara y se luciera aún más, le sugirió que representara a O’Hara con un puñado de arena y gritando entre sollozos: "a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre".
Un episodio antológico, antes de su expulsión junto a Hugo, que una vez más ha tenido como intérprete a un concursante que lo ha dado todo en el reality y que, aunque en esencia no ha sido un superviviente, ha sabido calar muy bien entre sus compañeros de aventura y en el público con su majestuosa comicidad.
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