El domingo 6 de mayo, el programa de Risto Mejide, ‘Chester’ acogió a ‘Los Javis’, la pareja profesional y personal formada por Javier Ambrossi y Javier Calvo.
El formato televisivo trató el tema del talento a lo largo de toda la entrevista. Javier Ambrossi fue quien rompió el hielo al confesar que trabajó en un bar junto a Belén Cuesta mientras esperaba una llamada para actuar: “Estuve trabajando hasta que un día pensé ‘¿Qué hago esperando la llamada?’ Y la obra de teatro fue una venganza”.
Acto seguido, Risto habló de la infancia de ambos y Ambrossi señaló que a día de hoy no se siente “liberado” del todo por la educación que recibió en un colegio del Opus Dei: “Siempre hablo para recordarme quien soy, si no volvería a pensar lo que está clavado en mí a fuego que es ‘ser gay es pecado y una mierda’, eso fue lo que me enseñaron”.
Asimismo, contó que acudía con miedo a clase y, como un profesor escribió en la pizarra que los gays irán al infierno: “Hizo una explicación sobre niños que tienen rasgos femeninos y creencias de ser homosexuales con mi cara dibujada en la pizarra”. Los profesores no lo apoyaban, ni tampoco el alumnado: “Ha habido veces en que toda la clase se ponía de acuerdo para pegarme. Me daba miedo sentarme en los asientos delanteros del autobús, sabía que todos los de detrás se estaban burlando”.
Por su parte, Javier Calvo sintió de pequeño “que nadie le iba a querer”, pensamiento que le llevaba a fingir: “Me hice el hetero muchas veces, estaba muy perdido en la vida. Ojalá yo hubiera tenido los referentes que ahora hay y que te dijeran que puedes hacer lo que tú quieras, ser tú mismo”. Además, confesó que en ‘Física o Química’ interpretó a Fer sin tener clara su sexualidad: “Descubrí mi sexualidad a través de mi personaje, crecimos juntos”.
Tras hablar todas estas experiencias tan delicadas, Mejide les preguntó acerca de su salida del armario. Calvo contó que fue de camino a una comunión, y en mitad de una discusión, soltó a sus padres: “Soy gay, tengo novio y quiero irme a vivir con él”.
Por otro lado, Ambrossi confesó que le dijo a su madre que era como un personaje gay de ‘Farmacia de Guardia’, y a partir de ahí les comentó la idea de que quería vestir “diferente”. Lo anecdótico llegó cuando a la madre, mientras cocinaba una tortilla, le dijo: “Eres una tortillera”, a lo que ella le replicó: “La única tortillera de casa eres tú”. Y apuntó que a partir de ese momento, según Ambrossi, supo que todo "iría bien".
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