España lo ha vuelto a hacer. No contentos con no aprender de los errores que se han cometido en anteriores ocasiones, expulsando al concursante que más juego daba, ahora volvemos a repetir la jugada. Sí, es verdad que Aída Nízar ha pasado de provocar gracia y diversión a provocar asco, pero era muy necesaria dentro del concurso. Teniendo en la palestra a concursantes como Irma o Alejando, que a pesar de no molestar en el mismo grado que Aída, no son capaces de generar el mismo contenido, elegimos a ella para que abandone el juego.Y repito, ha evolucionado con el paso de los días en un personaje grotesco e incómodo para el espectador.
Nízar deja a su espalda una casa divida en dos grupos: Alejandro Abad y el resto de la casa. Si el compositor es listo puede convertir esta desventaja en un pase seguro a la final, pues recordemos que la audiencia tiende siempre a colocarse del lado del más débil sin cuestionar si su juego es bueno o no. Alejandro tampoco es que sea un gran jugador, pues si no está subordinado a alguien, no es capaz de generar un interés que te haga levantar el teléfono para salvarlo, por eso necesitará un aliado en los próximos días con los que enfrentarse a todo Guadalix.
Por otro lado, los concursantes han recibido una nominación disciplinaria general gracias a las
numerosas broncas ocurridas en el transcurso de la semana. Este tipo de juego no me parece el más adecuado. Es decir, broncas sí, siempre que sea posible, pero en un grado que no llegue a poner nervioso a aquel que las vea debido al grado de violencia en el que se envuelven todos los participantes, en una nube de gritos, amenazas y faltas de respeto que no benefician a nadie.
Pero si hablamos de broncas, no podemos pasar desapercibida la que se montó en plató entre el padre de Elettra y la madre de Aída. El italiano perdió los papeles de una manera exagerada, llegando incluso a agredir a su mujer cuando esta intento calmarlo e incendiando las redes sociales. Madre, que es experta en el arte de la provocación, vio su oportunidad ahí para llevarse los minutos de televisión que tanto ansía y no dudo en seguir el juego al Lamborghini hasta que el presentador tuvo que mediar en ello. Es una cosa que me produce mucha curiosidad de los Nízar, van de abanderadas de la igualdad y la justicia, pero cuando la situación no les favorece no dudan en emplear sucias artimañas para acabar con su rival y quedar ellas como las pobres desvalidas del cuento. La que nos espera si los rumores son ciertos y acaba viajando a Honduras para participar en 'Supervivientes'...
Aída, injustamente, se va de la casa y deja un supuesto ambiente de tranquilidad entre todos sus ex
compañeros. Por eso, veo lógico que aprovechemos la ocasión brindada por la organización del
concurso en forma de nominación disciplinaria para que salga el próximo jueves Aless Gibaja. El feliz unicornio ha demostrado ser el mete mierda oficial de la edición, incapaz de decirle a nadie nada a la cara sin saber que tendrá la aprobación del resto por hacerlo. Una de sus grandes desventajas ha sido la de definirse como un luchador contra el bullying cuando no ha dudado en ponerlo en práctica con la expulsada de la semana. Aless es un lobo con piel de de cordero. O de unicornio, en este caso.
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