Así ha sido el final de 'Ciega a citas'

Después de que Irene diera el ‘Sí, quiero’, Lucía, que, finalmente, ha ido sola a la boda, ha salido corriendo al aeropuerto para evitar que Sergio se vaya a Argentina para siempre. Allí, ha visto a un chico de espaldas al que se ha abrazado y al que le ha declarado su amor más profundo. ¿Será Sergio o habrá cometido otra de sus torpezas?...

Lucía no sabe si está despierta, soñando o en una pesadilla. Sergio le pide a Lucía que sea sincera por primera vez en su vida, pero ella no está del todo segura: "¿Si voy a por ti no haré el ridículo? Porque una cosa son los sueños y la vida real es más complicada"...

Ante la boda de un hijo, no hay lumbago que valga

A pocas horas de que celebrar su boda con Irene, las cosas empiezan a torcerse para Rodrigo. Su padre ha tenido un ataque de lumbago y no podrá asistir al enlace...

Carlos localiza a Sergio: “Haz el favor de volver y enfrentarte a tus sentimientos”

Con todo lo insensible que ha sido, al final ha sido Carlos el que ha hecho todo lo posible porque Lucía y Sergio sean felices juntos. Rangel ha conseguido localizar a Sergio, que estaba en el aeropuerto sin móvil y le ha dicho que Lucía está muy enamorada de él y que vuelva a buscarla. Y así ha hecho.

Lucía encuentra al hombre al hombre de su vida: Sergio va a la boda a buscarla

Por fin, Lucía ha encontrado el amor verdadero. Después de tantas citas, engaños y decepciones, se ha dado cuenta de que el hombre de su vida estaba sentado en frente de ella. Gracias a una llamada de Carlos, que convenció a Sergio para que no subiera al avión, el joven se ha presentado en la boda de Irene para decirle a Lucía que nunca ha sentido lo que siente por ella. "Yo también te quiero, te quiero muchísimo", ha contestado la consultora antes de que los dos se fundieran en un esperadísimo beso.

Se separaron, volvieron a estar juntos, se volvieron a separar; Irene se quedó embarazada, cancelaron la boda, se reconciliaron. Por fin, Irene y Rodrigo han consagrado su amor y han celebrado la boda que todos –especialmente Maruchi- han esperado durante tanto tiempo.