HBO Max estrena este viernes 'Arny, historia de una infamia', una serie documental que ahonda en el caso judicial y mediático más homófobo de nuestra historia, y que hace justicia a la imagen de Jesús Vázquez 25 años después
Nuestra historia reciente ha tenido varios casos mediáticos que han sobrepasado todos los límites tanto de la ética periodística como judicial. Es verdad que, como sociedad, muchas veces dejamos atrás la tan preciada 'presunción de inocencia' y señalamos culpables sin apenas pruebas fehacientes de que lo sean. Ha pasado desde que el mundo es mundo. Y hoy en día, con las redes sociales, mucho más, ya que nos lanzamos a acusar casi siempre desde el minuto uno. Algo así pasó con el famoso 'Caso Arny', y el nuevo documental de HBO MAX, 'Arny. Historia de una infamia', refleja a la perfección las miserias que tenemos como sociedad.
En una nota personal, admitiré que yo aprendí la palabra 'pederasta' cuando estaba en el colegio, por culpa de este infame 'Caso Arny'. Jesús Vázquez era uno de los presentadores más famosos y queridos de nuestra panorama televisivo. Y fue tal la trascendencia de las acusaciones vertidas sobre él, que llegaron hasta el patio de mi colegio, donde le llamaban de pederasta para arriba. En aquella época, mediados de los 90, la homosexualidad aún no estaba bien vista. Era algo que esconder y, como dice el periodista Juan Sanguino en el documental, "si eres gay, tenías que ser alguien siniestro. No podías ser un gay normal".
Homofobia mediática
Ver el documental sobre el 'Caso Arny' es duro. Sobre todo por las declaraciones de un Jesús Vázquez que, más de 25 años después, sigue acusando aquellos momentos como un trauma en su vida. Sobre todo por cómo lo vivió su madre. Pero el famoso presentador es el único que da la cara activamente en el documental, y no elude ninguna pregunta, ninguna declaración, ningún tema. Carga contra todo y contra todos. Y, en especial, contra el trato que recibieron por parte de la prensa. "Nos llamaban de todo. Animales, monstruos, que teníamos que estar en una cueva, que habíamos violado a chicos, que los malográbamos".
Los medios de comunicación de aquella época se cebaron. Había ganas de 'crucificar' a los homosexuales más famosos de nuestro país. Jorge Cadaval, Javier Gurruchaga, Jesús Vázquez... Los testigos se paseaban por distintas televisiones contando lo que fuera necesario no solo para dar audiencia al programa, sino para conseguir el suficiente dinero para gastárselo en cocaína. La presunción de inocencia saltó por los aires. Los acusados debían ir al juzgado con la cara oculta, incluso con cascos de moto o pañuelos. La sociedad había dictado sentencia.
El documental del 'Caso Arny' se divide en tres episodios de una hora y, como tantos otros documentales sobre nuestra historia reciente, trata de seguir un orden cronológico de los hechos. Contando con extractos de programas de la época, 'Arny. Historia de una infamia' retrata a la perfección cómo se vivió el escándelo en la España de la época.
31 procesados inocentes que fueron imputados a partir del testimonio de unos jóvenes que ejercían la prostitución en el pub Arny. 32 personas inocentes que fueron señaladas por la ley sin más pruebas ni indicios sólidos, con acusaciones de presión policial. Y todo ello provocó una criminalización de la homosexualidad bastante aterradora. La sociedad española iba de moderna, pero seguía anclada en el pasado. Y el 'Caso Arny' destapó todas nuestras miserias.
Un documental necesario
Poco a poco, el documental va desgranando todos los detalles de uno de los casos más mediáticos de los años 90 en nuestro país, y que supuso un escarnio público para gente inocente. Tras un primer episodio en el que se muestra cómo todo explotó, con una mecha muy corta, llegan un segundo y tercer capítulo en el que se busca dar con la razón de por qué pasó lo que pasó.
En aquella época, los gays no eran gays, eran maricones. Aún no había una plena aceptación por parte de la sociedad, y los ataques homófobos estaban a la orden del día, pero las denuncias no llegaban. la vergüenza estaba ahí. Y un pub como el Arny, teniendo una clientela gay, ya lo convertía automáticamente en un lugar sórdido, siniestro y donde tenían que pasar cosas malas e ilegales. Así era la imagen que se tenía de los homosexuales por mucha gente en los años 90. Había un caldo de cultivo claro para que pasara lo que pasó... y lamentablemente todo arrasó con personas inocentes que vieron su nombre manchado para siempre.
'Arny. Historia de una infamia' es un documental necesario. Sobre todo para hacer justicia a gente como Jesús Vázquez, que ha tenido que cargar con ello durante más de dos décadas, y sin ningún tipo de disculpa por parte de la gente que le enterró en vida. El documental del 'Caso Arny' es una radiografía de nuestro país que ha evolucionado mucho en algunos aspectos, aunque un escarnio público sigue, lamentablemente, dando audiencia. Y cuando más famoso sea el personaje, mejor. Solo esperamos que gracias a documentales como este, vayamos aprendiendo que, tras un nombre, siempre hay una persona.
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