Telecinco emite el tercer capítulo de 'Entrevías 4' este lunes, 16 de septiembre, marcado por el atrincheramiento en su ferretería fuertemente armado de Tirso, lo que dará lugar a un gran estallido de tensión en el barrio. Antes de ir con el avance del episodio de hoy, refrescamos qué pasó en el anterior.
Como vimos, unos peligrosos aluniceros reclaman la deuda que Santi tenía con ellos y que no llegaron a cobrar y le amenazan de muerte. No obstante, Santi tiene una segunda oportunidad y se juega la ferretería. Cuando finalmente la pierde en una nueva apuesta, Tirso tiene que tomar cartas en el asunto, arriesgando su vida. Recuerden que la semana pasada la emisión acabó con él inconsciente en el suelo tras ser brutalmente atropellado.
Mientras, Nelson y Jimena se enfrentaron al cierre y desalojo de la fundación, llegando a encararse a los agentes antidisturbios y desatando una batalla campal en Entrevías que acabó con un ataque de Nelson a uno de los efectivos, provocándole una conmoción cerebral. El hijo de Gladys sufrirá duras consecuencias por ello.
Por su parte, Ezequiel y Camila, la última incorporación a la comisaría del barrio, están investigando para encontrar cuando antes al asesino que anda suelto por el barrio sin saber que es el excomisario Romero, que ha vuelto para sembrar el terror. Entretanto, apareció un nuevo cadáver carbonizado y en las mismas condiciones que el que se halló en el primer episodio, lo que permite ver que se enfrentan a un asesino en serie. La víctima era Pantera, uno de los secuaces de Dulce y personaje de 'Entrevías' desde la temporada 1.
Así las cosas, ¿qué nos deparará el capítulo 3 de la cuarta y última temporada de 'Entrevías'? En El Televisero te ofrecemos un completo avance sobre las principales tramas. Quienes temieran por la continuidad del personaje de Tirso pueden respirar tranquilos de momento. Aunque no hay buenas noticias y se perfila un final dramático.
Sinopsis del capítulo 3 de 'Entrevías 4'
En el capítulo, titulado ‘Ganar todas las guerras’, Tirso se despierta en el hospital tras dos días inconsciente por culpa del atropello. Todos piensan que no va a salir de esta, pero están equivocados; y, al despertar, no duda en marcharse del centro en contra de la voluntad de los médicos.
Ya en casa, se entera de que ha perdido la ferretería por una nueva apuesta de su hijo Santi con los aluniceros. Y, convencido de que el sistema le ha dado la espalda, decide tomarse la justicia por su mano y toma el local a punta de pistola, atrincherándose en su interior sin temor a las consecuencias. Acabará siendo detenido.
Mientras, se localiza un nuevo cadáver. Hay una nueva muerte en Entrevías y es la de Dominguero, el único testigo contra el asesino de pandilleros. Esto complica gravemente las cosas para Ezequiel y Camila, pero también les da una pista inesperada: puede que el asesino sea un policía. Piensan en René, el recién llegado. De momento, siguen lejos de reparar en que se trata del excomisario Romero.
Por su parte, Gladys descubre que su hijo va a pasar una larga temporada entre rejas tras golpear a un policía y provocarle serios daños cerebrales. Para evitarlo intentará conseguir dinero y pagar una elevada fianza, planteándose incluso vender el ruinoso bar; hasta que se da cuenta de que la única persona capaz de cambiar su destino es alguien que ella no quiere en su vida: René, su expareja y padre de Nelson.
Por último, Tirso recibe la peor de las noticias por parte de su neurólogo tras el TAC al que se le ha sometido para comprobar si el atropello le había ocasionado lesiones en la cabeza. En la prueba se ha descubierto que tiene un tumor y hay que operarlo de urgencia. Su vida corre peligro. Y esta noticia empuja a Tirso Abantos a aceptar el plan de Dulce: robar los relojes sustraídos por los aluniceros y utilizarlos para ayudar a su familia y saldar todos los problemas económicos.
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