'Supervivientes' celebró una prueba en la tercera entrega de 'Tierra de Nadie' que ya es un clásico en cada edición. Hablamos del test de cultura general en el que los concursantes se disputan una suculenta recompensa. En esta ocasión, una gigante hamburguesa con patatas fritas.
En primer lugar, hay que destacar que la dinámica planteada por la organización saltó por los aires fruto del devenir del directo. Se desató una monumental pelea entre Laura Matamoros y Kiko Jiménez que obligó a variar la escaleta sobre la marcha. De modo que solo el equipo de Playa Olimpo pudo realizar este juego.
Javier Ungría, Kike Calleja, Miri Pérez-Cabrero, Gorka Ibarguren, Blanca Manchón y Ángel Cristo fueron los supervivientes que se enfrentaron a las preguntas formuladas por Laura Madrueño. Y dieron lugar a respuestas realmente surrealistas que, una vez más, han puesto de manifiesto la gran incultura que existe ante cuestiones muy, pero que muy básicas.
El reto no empezaba con ninguna dificultad. ¿Cuál es el planeta más grande del Sistema Solar? La respuesta correcta era Júpiter, pero la mayoría respondieron Saturno y el periodista Kike Calleja destacó (para mal) al señalar que el planeta con mayor tamaño era la Tierra.
La segunda pregunta era ¿cuántos años tiene un lustro? Esta fue una de las cuestiones que escandalizaron especialmente a los espectadores de 'Supervivientes'. Pese a su enorme facilidad, nadie, salvo Ángel Cristo, respondió que son cinco años. Hasta algunos concursantes como Blanca Manchón o Miri se preguntaron por el significado de la palabra "lustro". Un despropósito.
"¿Cuál es la capital de Estados Unidos?", era la siguiente cuestión. Gorka Ibarguren patinó al escribir que era Nueva York cuando realmente es Washington. Aunque, si creían que lo habían visto todo, donde más quedaron en evidencia fue al responder cuál era la nacionalidad de Pablo Picasso y en qué parte del cuerpo podemos encontrar el martillo.
Casi todos la pifiaron al contestar que el pintor era francés o italiano. Solo dos lo hicieron correctamente al decir que era español. Y sobre el martillo, parte del oído, se asistió a respuestas tan increíbles como "cara" por parte de Blanca; "pie" por parte de Miri o "mano" por parte de Gorka. Un test cultural verdaderamente estrepitoso.
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