Este sábado 8 de julio Tamara Falcó e Íñigo Onieva pasarán, por fin, por el altar. La pareja ha tenido que sortear multitud de obstáculos, desde el vestido de novia, hasta las infidelidades del empresario, pasando por el supuesto robo de las joyas que se iban a lucir durante la ceremonia.
Todos estos obstáculos han hecho que algunos lleguen incluso a decir que la boda está gafada. Lo último que se ha sabido es que, al parecer, la marquesa de Griñón habría pedido a su prometido que dejara el trabajo nocturno al que se venía dedicando hasta ahora. Una prueba evidente de que no se fiaría demasiado de su futuro marido.
Según asegura una amiga de Tamara Falcó al diario 'La Razón', ésta "le habría pedido a Íñigo que deje definitivamente de trabajar en la noche y se busque una ocupación diurna". Está claro que, aunque de cara a la galería la hija de Isabel Preysler dice estar muy segura del empresario, lo cierto es que teme que los episodios de infidelidades vuelvan a repetirse en el futuro.
Las alarmas se encendieron este jueves por la mañana cuando, según ha contado Javi Fuente en 'Así es la vida', Tamara se levantó llena de dudas. "Se levanta y tiene dudas. Llamó a uno de sus tres sacerdotes de confianza, uno de los tres que van a oficiar la boda, porque los fantasmas del pasado, de las infidelidades de Íñigo Onieva, están rondando su cabeza. Tiene miedo de que cuando se den el 'sí, quiero' se puedan repetir. No tiene clara la lealtad total de Iñigo Onieva", asegura Javi Fuente.
Tamara Falcó no se termina de fiar de Íñigo Onieva y tiene dudas
Y eso que, tanto la colaboradora de 'El Hormiguero' como el padre Cristo, uno de los sacerdotes que oficiará la ceremonia religiosa de este sábado, ya se encargaron de recordarle a Íñigo Onieva cuál es el camino que tiene que seguir de ahora en adelante. Fue el principio de ese proceso de redención que acercó a Onieva a la conversión más profunda. Pero, como dice el dicho, 'la cabra siempre tira al monte'. Y Tamara Falcó no se termina de fiar.
Al parecer, y según el programa 'Socialité', algunas de las amigas más cercanas de la marquesa estaban totalmente en contra de este enlace. Incluso se llegó a decir que habían rezado todo lo rezable para que la boda no se celebrara. Pero la contrayente hizo caso omiso a estas advertencias y decidió seguir adelante con los preparativos.
No obstante, en 'Así es la vida' ha destapado que Tamara tiene dudas a horas del enlace. “Se levanta y tiene dudas. Llama a uno de sus tres sacerdotes de confianza, uno de los tres que van a oficiar la boda, porque los fantasmas del pasado, de las infidelidades de Íñigo Onieva, están rondando su cabeza. Tiene miedo de que cuando se den el ‘sí, quiero’ se puedan repetir. No tiene clara la lealtad total de Íñigo Onieva”, ha afirmado el colaborador Javi Fuente.
Eso sí, la pareja se casa bajo el régimen de separación de bienes y repartirán el dinero de la exclusiva matrimonial al cincuenta por ciento. Una exclusiva por la que, al parecer, cobrarán la friolera de un millón de euros. Este viernes Tamara Falcó e Íñigo Onieva están celebrado la preboda en el lujoso Hotel Ritz. Al evento acudirán 120 invitados y mañana también habrá un brunch.
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