Marc Calderó cumple ocho meses trabajando en 'Hablando claro' de la mano de Lourdes Maldonado. Cada día ambos tratan de informar y entretener a la audiencia de La 1 de la mejor forma que saben hacer. Aunque el presentador está volcado totalmente con el programa y esta nueva etapa, lo cierto es que no olvida los proyectos anteriores o a compañeros como Sonsoles Ónega.
Según ha contado él mismo en una entrevista para la revista '¡Hola!', en 'Hablando claro' está "aprendiendo muchísimo" pese a llevar ya un recorrido más que reconocido. Cabe recordar que el joven trabajó y presentó 'Ya es mediodía' desde 2018 hasta su fichaje por RTVE en 2022.
Es en el ente público donde ahora Marc Calderó tiene el lujo de trabajar con una comunicadora atesorada como Maldonado. "Es una persona clara y directa. Lo que más valoro es que, sobre todas las cosas, ella es una buena persona. Imagínate la suerte que es estar trabajando codo a codo con una buena persona", dice sobre ella.
Pero como decimos, Marc Calderó no olvida su pasado. El joven es consciente de que es quien es gracias a todo su recorrido en televisión y por rodearse de grandes profesionales como Sonsoles Ónega. Ahora, revela que es ella quien le inculcó una manía que a día de hoy arrastra. "Fue precisamente Sonsoles quien me pegó ser supersticioso", empieza comentando.
Como a cualquier persona que trabaja en televisión, le preocupan las audiencias. Sobre este aspecto, también arrastra un ritual de Ónega: "Además de eso, siempre que alguien habla de datos de audiencia, sigo tocando la madera, que es una superstición que me pegó ella porque yo no lo había hecho en la vida".
Además, antes de comenzar cada directo, el periodista catalán tiene que cepillarse los dientes y echarse colonia.
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