Kiko Matamoros ha hecho frente en 'Supervivientes' a la crítica relación que mantiene con su hija Anita en el puente de las emociones.
Kiko Matamoros ha vivido una de sus noches más emotivas en lo que lleva concursando en 'Supervivientes'. El tertuliano ha hecho frente a una de las dinámicas más emotivas de cada edición: el conocido como "puente de las emociones". Se trata de una prueba en la que los concursantes deben abrir su corazón y confesar algunos de los momentos más personales y desconocidos de su vida. Al término de esta desgarradora prueba, Matamoros ha podido contar con el apoyo de la mayoría de sus hijos, quienes le han escrito unas cartas que le han emocionado sobremanera. Sin embargo, hubo una notoria ausencia, pues Anita Matamoros rehusó en hacerlo.
El concursante recibía cuatro cartas en vez de cinco. Esto es debido a que su hija en común con Makoke ha declinado el ofrecimiento del reality de escribir a su padre. Un feo gesto que no ha pasado desapercibido y que evidencia el claro distanciamiento que existe entre ambos Un palo en directo que, tal y como ´él comentaba, aseguraba no importarle ni echárselo en cara. Precisamente, y pese a ello, el tertuliano de 'Sálvame' no mostraba molestia y decidía dedicarle unas emotivas palabras.
"Yo lo único que espero es que mi hija sea feliz. Espero que me crea. Que sepa que para quererla no tengo que tenerla al lado, que la quiero como quiero al resto de mis hijos", ha comenzado diciendo. Asimismo, el superviviente no ha perdido la oportunidad de mandarle un directísimo mensaje que se puede interpretar como una pulla al papel de su expareja, Makoke, en el distanciamiento con Anita Matamoros. "Cuando necesite algo voy a estar ahí, quiera ella o no quiera ella o quiera quien quiera querer o quien no quiera querer, que me da lo mismo", ha reseñado.
Lejos de quedarse ahí, el superviviente ha continuado poniendo en valor el importante papel que Anita Matamoros tiene en su vida. "No la olvido y forma parte de mi vida y yo de la suya y así va a ser per secula seculorum. No somos el primer padre y la primera hija que se desentienden o que no se entienden y que tienen problemas de comunicación. Pero que la llevo en el corazón y que todos los días me acuerdo de todos, que lo sepa", fueron las palabras de Kiko.
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