Gloria Mohedano, tía de Rocío Carrasco, obligada a adoptar una maniobra límite con consecuencias

La casa de Chipiona que Rocío Jurado dejó en herencia a su hermana Gloria Mohedano está doblemente hipotecada y la finca que legó a Amador podría salir a subasta.

Al parecer, y según publica esta semana en exclusiva la revista ‘Lecturas’, el legado que Rocío Jurado dejó en manos de sus hermanos, Gloria y Amador Mohedano, podría estar en peligro. Y es que, al parecer, los tíos de Rocío Carrasco estarían atravesando graves problemas económicos.

Gloria Mohedano se ha visto obligada a hipotecar hasta en dos ocasiones el legado que su hermana le dejó. Según la documentación a la que ha tenido acceso la mencionada publicación, ha pedido préstamos con cargo a ‘Mi abuela Rocío’, uno de los inmuebles más queridos por su hermana. En su balcón se reunían y se siguen reuniendo la familia Mohedano cada año para seguir la procesión de la Virgen de Regla.

Sobre esta vivienda de Chipiona pesa un gravamen por valor de 133.147 euros. Gloria firmó la primera hipoteca en 2012; necesitaba 92.594,77. Una cifra que se vio obligada a ampliar en el año 2019, cuando pidió 40.553 euros más a una entidad financiera. El inmueble, que consta de una superficie de 370 metros cuadrados en un solar de más de 540 metros cuadrados está tasado para subasta en 644. 725 euros.

José Antonio Rodríguez lleva años intentando que algún medio le page por contar su versión

Según informa ‘Lecturas’, ni Gloria ni su marido, José Antonio Rodríguez, tienen trabajo en la actualidad, por lo que el tío de Rocío Carrasco llevaría años intentando que algún medio le pague por contar su versión sobre la guerra familiar.

Pero los problemas no solo se le acumulan a Gloria Mohedano, sino también a su hermano Amador. La cantante quiso que sus dos hermanos compartieran la titularidad de la finca Los Naranjos al cincuenta por ciento. La mitad perteneciente al exmarido de Rosa Benito también está embargada por la Agencia Tributaria desde el año 2016. Acumula una deuda total de 337.626 euros, resultantes de cuatro embargos, cuya última prorroga data de septiembre de 2021.

Si Amador no satisficiera la deuda, su parte de la finca saldría a subasta y Gloria se vería en un serio problema: debería comprar la parte de su hermano o ponerse de acuerdo con el nuevo comprador.