La periodista ha tenido que ir reponiendo sus paraguas conforme iban pasando las horas
Francisca González, reportera del Canal 24 horas de RTVE, en riesgo por la erupción del volcán de La Palma. Desde que hace casi dos semanas el volcán se pusiera en erupción, cámaras y reporteros se están dejando la piel para que la sociedad esté informada de la mejor forma posible de lo que está sucediendo en la isla. No obstante, en los últimos días su trabajo se está complicando con la fase en la que se encuentra el volcán.
Hoy el volcán abría una nueva boca y aparecía una nueva cola de lava. A su vez, los niveles de dióxido de azufre en el aire ha ido aumentando considerablemente en Tazacorte y el lanzamiento de pequeñas bolas de ceniza son constantes. Esta situación, aunque las autoridades aseguran que no es muy peligrosa, hace que se extremen las precauciones.
La situación sigue siendo muy complicada para reporteras como Francisca González, que ha explicado para el Canal 24 horas lo complicado que es trabajar desde allí. "Arrecia esta lluvia de cenizas, son pequeñas bolitas, como si fuera granizo. Puede ser indicativo de una mayor intensidad del volcán", ha asegurado la periodista desde el mirador de Tajuya de La Palma. Además, ha explicado que estas pequeñas bolas de ceniza han provocado que se le agujerearan varios paraguas y tuviera que sustituirlos.
Estas bolas se conocen como lapilli y son fragmentos de priclastos de muy poco tamaño (de 2 a 64 milímetros) que salen de la boca eruptiva. Estas pequeñas bolas "son peligrosas porque pueden se abrasivos", ha asegurado el geólogo Lorenzo Pasqualini. Y advierte: "Al acumularse en los tejados, pueden suponer un problema porque pesan y pueden conllevar a un derrumbe, pero solo si hubiera una cantidad muy grande, porque son fragmentos muy ligeros".
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