Carmen Borrego ha vivido un tenso encontronazo con varios de los colaboradores que le ha obligado a abandonar entre lágrimas el plató de 'Viva la vida'.
Los conflictos para la familia Campos no cesan en Telecinco, concretamente en el plató de 'Viva la vida' donde las hermanas Campos y la nieta de María Teresa Campos llevan apostadas desde la marcha de Terelu de 'Sálvame'. A pesar de llegar buscando tranquilidad, Carmen Borrego se ha encontrado con un panorama desalentador que le ha hecho abandonar el programa, aunque de forma temporal.
Todo ha sucedido el pasado domingo cuando, durante la tertulia del corazón, la hermana de Terelu se vio acorralada por las críticas de sus compañeros. En concreto, los incesantes ataques de Diego Arrabal y Kiko Matamoros hicieron mella en su actitud ya que terminó diciendo: "Me voy a marchar porque no voy a consentir esto". Un abandono que, a tenor de sus palabras, parece más definitivo que nunca. "Ya está bien. Me voy, pero me voy para siempre, además", aseguraba fuera de si.
El motivo que ha provocado dicha marcha, que parece definitiva por sus palabras, ha sido una vez más los conflictos familiares en los que se ha visto envuelta. En concreto, ha comentado: "No es un problema que se quede aquí. Al final es un problema familiar. No voy a permitir que se plantee un solo problema más con mi familia".
Carmen se sincera con Emma García: "No es justo, no soy ninguna patada"
Poco después, Emma García ha salido en busca de la colaboradora. Un poco más calmada y sin querer entrar en plató, Carmen desvelaba su hartazgo. "El jueguecito tiene un precio muy caro para mí. No lo voy a permitir. Constantemente se me está enfrentando con mi familia. Llega un momento que por dignidad tengo que irme. No puedo más", ha asegurado frente a la presentadora.
En sus palabras, la tertuliana no ha dejado pasar por alto la actitud de sus compañeros a los que no ha dudado en criticar. En concreto, Carmen aseguraba muy hastiada: "Hoy se están comportando los dos como dos malas personas, por lo menos conmigo. Yo no tengo que venir a un plató de televisión sistemáticamente a que se me dé. Yo no doy a nadie ni me meto con nadie. Yo vengo a trabajar como vienen ellos. Siempre es lo mismo. Llega un momento en el que yo también tengo dignidad".
Antes de terminar su intervención, la colaboradora ha querido matizar alguna de sus palabras asegurando ser una trabajadora normal que evita cualquier victimismo posible. "Sencillamente voy de una persona normal que viene a ganarse el pan como lo hacen los demás. Tengo tanto derecho como lo tienen ellos. Cuando se me acusa de algo que no es verdad, no lo voy a permitir. Con mi familia no me va a enfrentar nadie más", ha zanjado sin desvelar si su marcha es temporal o definitiva.
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