Ruth Lorenzo consigue el beneplácito del público como jurado de 'OT 2020' y Javy hace historia al presentar su primer single en competición.
A falta de una gala para situarnos en el Ecuador de 'Operación Triunfo 2020', la Gala 5 de esta edición ha puesto sobre la mesa los pros y los contras de una temporada algo desconcertante para el público de TVE. Existe una sensación generalizada de por qué cada directo se hace más pesado de ver, con muchas ocasiones perdidas para captar la atención del espectador, y con unos concursantes que, en ocasiones, parecen dispersos al hablar con Roberto Leal.
Si retrocedemos a la Gala 0, aquel 12 de Enero, todos destacamos que estábamos ante el casting más preparado de la historia del formato. Un estreno pletórico que hacía prever que esta edición podría darnos grandes momentos musicales y sobre todo audiovisuales, que para eso es televisión. Cinco semanas después, los alumnos de la Academia continúan su formación, mientras que sus apariciones en plató pasan totalmente desapercibidas salvos casos puntuales. Las galas continúan teniendo una escaleta muy liosa, poco coherente. Se pierde contenido y agilidad entre tanto vídeo resumen, y falta interactuar más aún con los propios protagonistas del programa, sus concursantes.
El espectador de 'OT 2020' necesita conocer a la persona que ve por el Canal 24 Horas. Y a veces da la sensación de ver dos programas completamente diferentes. Hace falta encontrar esa conexión para crear un show redondo y mostrar en el plató la mejor versión de los concursantes, que sí que han conseguido enamorar, en mayor o menos medida, a ese público joven que ha golpe de click, viraliza cada contenido del programa en las redes sociales.
'OT 2020' ha ganado en algunos factores. En cada gala, se intuye el gran esfuerzo sobrehumano del equipo del programa en dar lo mejor de sí en los directos de los domingos. Trabajan prácticamente todos los días en dotar cada actuación en el mejor escaparate para que sus artistas brillen, y aunque la idea sea decente, no termina de destacar a los niveles que ciertos talent shows, ya no americanos sino a nivel europeo, están trabajando para crear actuaciones épicas e inéditas.
En esta Gala 5, Nia ha conseguido sumar todas estas piezas del puzzle, logrando hacer una de las mejores actuaciones de la historia del formato. Ella como cabeza de cartel, pero con un gran trabajo artístico y técnico detrás que en las otras nueve canciones de la noche, se diluye por completo, pasando totalmente olvidadas y dando la sensación de ver una "fiesta de fin de curso". Una gala de 'OT' necesita una implicación extrema para sorprender al público con climas tan redondos como el logrado en 'Run the world'.
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