Noemí Salazar, exconcursante de 'GH VIP 7', ha confesado a sus seguidores que su hija de cinco años sufre tricotilomanía y se va a someter a un tratamiento.
Noemí Salazar, la exconcursante de 'GH VIP 7', ha tenido un arranque de año que no está siendo especialmente positivo para ella. Hace unas semanas, tuvo que afrontar un problema de salud que le llevó incluso a ingresar en el hospital. Se trataba de unos problemas de riñón que ella misma aclaró a sus seguidores.
"He tenido molestias en el riñón. Fui al médico y resulta que tengo piedras, pero gracias a Dios estoy bien y a partir de ahora tengo que llevar un tratamiento y, por supuesto, beber mucha agua", compartió. Lo cierto es que preocupó a su legión de fans, aunque pronto recibió el alta médica.
Después de ese bache, la normalidad se volvió a instalar y la última imagen que vimos fue con sus compañeras de reality: Alba Carrillo y Estela Grande. Precisamente cuando ésta última se había separado de Diego Matamoros. Las tres se unieron para apoyarse la una a la otra.
Sin embargo, la reina del "brilli brilli" se ha vuelto a derrumbar al confesar, también en sus redes sociales, algo que le tiene muy alarmada desde hace tiempo. Y es el extraño trastorno que sufre su hija de 5 años, fruto de su matrimonio con Antón Suárez. Se dio a conocer como defensor de Noemí en el plató de 'Gran Hermano'.
"Vengo a comentar un tema que probablemente mucha gente lo esté sufriendo y quiero ayudar. Mi niña tiene el problema de la tricotilomanía, es decir, se tira del pelo de forma compulsiva y se lo arranca. Lleva haciéndolo desde que era bebé", explica muy afectada.
"Lo hace cuando está relajada, de manera inconsciente cuando está dormida. Aunque ahora lo haga menos, el problema es que de tanto tirarse del pelo se le ha quedado muy débil. Lo he pasado muy mal con este tema", ha continuado.
Por ello, ha requerido de ayuda profesional para abordar el problema, pero con los psicólogos no ha tenido mucho éxito. Y ha optado por otra vía. "Quiero compartir este problema porque se va a someter a un tratamiento completamente natural en la peluquería", comenta Noemí.
"Sé que me vais a decir que lo primero que tengo que hacer es consultarlo con un psicólogo antes que con un dermatólogo... La he llevado ya a un psicólogo infantil, es conveniente hacerlo, pero a mí no me ha funcionado mucho", concluye algo aliviada tras desahogarse.
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