Quique Morales: «Salir en la tele no es tu trabajo, es una consecuencia»

Charlamos con el reportero sobre su trayectoria y la situación del reporterismo en España.

Muchos le conocemos como el reportero de ‘España Directo’, aunque él dice que en Galicia es «el chico de la Galega». Quique Morales (Pontevedra, 1977) es uno de esos rostros que nos resultan familiares por contarnos lo que pasa al otro lado del televisor, lo que ocurre en cada rincón del país.

Desde magacines a informativos, Morales lleva más de veinte años contándonos con su micro lo que pasa a nuestro alrededor. Por eso, charlamos con él acerca de su dilatada experiencia y la situación y retos del reporterismo.

¿Cómo empezó lo tuyo con el periodismo?

Fui consciente que quería ser algo relacionado con el periodismo cuando en mi primera comunión pedí como regalo un micro que se sintonizaba con la frecuencia de la radio. Buscabas la frecuencia y aparecía lo que dijera por el micro, me parecía increíble. También dicen mis primos que los juntaba a todos para darles misa. Para mí la persona que contaba cosas era el cura, y yo le imitaba. Cura no fui y he acabado como periodista. Hasta obligaba a mi hermana a grabar programas de radio. No sé cuando quise ser periodista, pero siempre lo tuve claro.

Cuando tenía 13 años, en Los 40, escuché que había un concurso nacional de DJ’s. Había que comprar el casette de Waking Up The Neighbours de Brian Adams y presentar tres canciones, y lo hice. Al tipo de Los 40 le encantó, pero hasta los 14 no podía hacer nada, así que cada tarde después del colegio iba a la radio a practicar en el estudio, y el día de mi cumpleaños de ocho y media a nueve presenté mi primer programa. En Los 40 estuve de los catorce a los dieciséis, después estuve en Jóvenes en La SER en Radio Pontevedra y luego estuve en Tele Pontevedra, así que cuando empecé la carrera yo ya había hecho cosas.

Pero no estudiaste periodismo…

Yo pedí como primera opción periodismo en Santiago, Publicidad y Relaciones Públicas en Pontevedra, que acababa de empezar y era lo más parecido a periodismo que me sonaba, y mi padre me dijo que pusiera derecho de tercero. No entré en Santiago, y entré en Pontevedra, lo bueno fue que como la carrera estaba empezando era más periodismo que publicidad porque se trajeron profesores de la Universidad de Navarra. Al final se cambió la titulación para que fuéramos licenciados en Comunicación Social, que sonaba muy bien y comenzó a trabajar muy rápido, porque no era tan encorsetado como periodismo.

No me gusta ver un programa de radio por la tele.

En primero de carrera hicimos prácticas en la TVG todas las tardes de lunes a viernes. A los pocos meses, busqué con Marga un hueco a las cinco de la mañana de un sábado donde repetían un programa de deportes y pedimos que nos dieran un programa. Así empezamos a presentar ‘A casa de Morfeo’, y de ahí empezamos a hacer radio hasta el 99, después estuve de reportero en TVG, donde montaron un equipo de reportero muy chulo, y podías hacer de todo, de una fiesta de pueblo a cubrir la invasión de Pakistan. Y en el 2005 me llamaron de ‘España Directo’.

Ya que has hecho radio y tele, ¿qué cosas buenas tiene la tele y qué cosas buenas tiene la radio?

Es que no hay por qué elegir. Una cosa es la radio, otra es la tele y otra es escribir, que es muy chulo y nunca lo hice. No creo que haya que caer en el qué quieres más, en unos momentos te llaman de un sitio y en otros de otro. Si es verdad que yo hice muy poca tele en la que tengas que depender de un equipo, yo soy reportero y estoy en la calle con mi equipo, que normalmente es muy pequeñito. La radio es mas tuyo, porque te construyes tu la historia, es más íntima. Y eso está muy bien porque no tienes que depender del estado de ánimo de otras personas para que salga un programa ya que todo el mundo tiene que estar muy engrasado.

No sé cuando quise ser periodista, pero siempre lo tuve claro.

¿Qué te parece que ahora se empiece a televisar la radio?

A mí no me gusta porque son cosas diferentes y formas de contar las cosas diferentes. En la tele tienes que estar pendiente de unas cosas y de unas técnicas narrativas que son diferentes a las que tienes que utilizar en la radio. Entiendo que con el auge de lo digital es lógico que se pruebe, y si funciona pues mira, está bien. Pero creo que no funciona bien, a mi no me gusta ver un programa de radio por la tele porque está pensando para verse y no escucharse.

Cambiando de tema. ¿Cómo fue trabajar en ‘España Directo’?

Pues es que no había programas de reporteros a nivel nacional. Los que no vivíamos en Madrid, ‘Madrid Directo’ nos sonaba a algo genial, pero no teníamos la referencia. Entonces todo era nuevo. Ricardo Medina y Luz Aldama consiguieron algo muy guay, que es que currábamos como animales, pero íbamos a un sitio a contar historias que no había contado nadie, y eso ahora es súper difícil.

Era todo muy de verdad y muy natural. Y para mí fue uno de los primeros sitios donde, que es súper chulo que es escuchar a la gente y convertirlos en protagonistas de verdad. Aquí tienes el micro y cuéntanos tus alegrías, tus penas o tus grietas. Y dirás, y a mí que vivo en Pontevedra qué me importará la grieta de uno de Albacete. Y al final, las historias, si son historias y son humanas, y te pueden afectar a ti, te da igual de donde sean.

La radio es mas tuyo, porque te construyes tu la historia, es más íntima. Y eso está muy bien porque no tienes que depender del estado de ánimo de otras personas para que salga un programa ya que todo el mundo tiene que estar muy engrasado.

Ahora que decir España queda raro, en ese momento era lo que se buscaba, y se provocaba. Y eso que algunos reporteros de algunas zonas de España temían el cómo iba a reaccionar la gente. El programa era tan amable, que nos descubríamos los galegos a los vascos, y los vascos a los catalanes, y los catalanes a los murcianos, que esa marca sigue vigente. Y además, era un sitio donde te enseñaban, y te corregían, e ibas con un reportaje, no lo veías claro y se sentaban contigo y te ayudaban. Allí aprendí y descubrí que esto es una costura, y que tienes que coser y coger hilos y no es solo voy, grabo y hago el «repor». No, tienes que pensar cómo lo colocas.

Además fuiste uno de los reporteros de cocina, ¿es cierto que los platos están siempre tan ricos?

No, no lo están. Éramos el mejor equipo que comía de España. Íbamos a los mejores restaurantes, comías allí, con lo cual, conocías a la gente con la que después ibas a hacer un directo, entonces ya de entradas ya te trataban muy bien. Comías bien en la comida, claro, porque después en el directo estaba todo preparado, frío y rico estaba, pero…

Había que poner buena cara, ¿no?

Me acuerdo que un día hubo rabo de toro, y yo lo odio, entonces lo probaba y me sabía fatal, pero es gente que te estaba regalando su talento, su cariño y su trabajo. Qué menos que probarlo, que además probábamos una cucharita.

¿Qué le falta al reporterismo en televisión?

Le falta que haya reporteros

¿Y a esos reporteros?

Querer ser reporteros. Hay mucha gente que sale en la tele, que hace el trabajo de reportero, pero le falta querer serlo. S er reportero no es una etapa. Esa sensación que detecto de «ahora estoy en la calle, pero cuando me canse de la calle tengo otra etapa». Yo estoy en la calle y quiero estar en la calle hasta el día en el que no pueda más. No lo veo como un paso previo a una cosa mejor. Para mi esto es lo mejor que hay ¿Que puede haber otras cosas? Claro ¿Que son igual de buenas? Seguro ¿Que son mejores? Para mi no.

Contamos demasiado lo que ha pasado en el transcurso de mi trabajo.

Y si eres reportero lo que importa es la historia. Digo que hay que querer ser reportero porque lo importante es la historia, y es fundamental contarla, aunque te uses como argumento para contarla con la entonación con la que haces la pregunta o la reacción de tu cara con la respuesta. Salir por salir es una idiotez, y hay quien lo hace. Y ellos sabrán por qué. Si creen que la sobreexposición es una manera más fácil para llegar a otras metas, pues bueno, pero se quedan otras historias por detrás. Si solo sales tú, tapas lo de detrás y tienes que apartarte. Salir por la tele no es tu trabajo, es una consecuencia de este.

¿Faltan historias en televisión?

No, historias hay en todos sitios, y todos tenemos una historia. Si vamos a alguien y le escuchamos, le sacamos un historión increíble, porque todos la tenemos. El curre de un reportero es sacarla sin adornarla, sin intimidarla, sin exagerarla. A lo mejor faltan programas en televisión que apuesten por esas historias. Me da mucha rabia la gente que se queja del costumbrismo. El costumbrismo es lo que hacemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. El costumbrismo también es ir a votar mañana. Pero se va al costumbrismo con una mirada urbana y con el señorito con zapatos. Se sacan mejores historias en un pueblo. A lo mejor lo bueno de esos programas costumbristas es que enseñan el mundo de verdad a los que no lo pisan ya.

¿Es necesario poner a un reportero en una ventisca para contar que nieva?

Es que nadie te pone en una ventisca. A mi nadie nunca me ha llamado para decirme que me meta con el agua hasta la cintura porque el plano queda mejor. Una vez hice un reportaje de unas inundaciones donde no había nadie y había un cementerio al fondo ¿Cómo contamos que no se puede ir al cementerio? Yendo. Ese camino del cámara y mío, con el agua hasta la cintura, esos silencios, ese buscar si había alguien fue una forma muy chula de contarlo.

Si yo te cuento que hay alerta roja la manera más visual de que lo veas es que me está afectando a mí.

Las historias, si son historias, son humanas, y te pueden afectar a ti, te da igual de donde sean.

Pero hay casos donde pones en peligro tu integridad

Entonces eres idiota. Si tu te juegas la integridad eres idiota siendo reportero, conductor de autobuses o farmacéutico. Tú sabes sonde está el límite, y sois idiotas tanto tú como el editor que te lo permite. Si yo fuera editor no permitiría que hiciera eso por espectacularizar la información.

Hace poco en laSexta se recriminó que hubiera un reportero que estaba metido en plena riada y corría peligro…

Habría que ver todo el plano, porque normalmente solo vemos un poquito del plano, y habría que ver tu propia percepción de la seguridad. Yo me acuerdo que en una de las olas de incendios en Galicia estaba tan metido, buscando por todas partes algo, que no eres consciente de que estás en peligro. Y no eres consciente en serio. Estás corriendo con la señora que está apagando el fuego y a veces no eres consciente de donde te metes. En definitiva, hay que adaptar la realidad al entorno televisivo que estás contando.

No quiero entrar en lo de Cataluña, pero, yo no quiero que insulten a nadie. En serio, a nadie, pero en determinadas circunstancias y situaciones tenemos que aceptar que haya gente que no esté de acuerdo en cómo haces tu trabajo, y la forma de expresarlo ni es adecuada, ni es correcta, ni tiene que ser así, pero lo es. Y tienes que intentar hacer tu trabajo a la vez. A veces tapamos un poco eso, y contamos demasiado lo que ha pasado en el transcurso de mi trabajo. Y lo que ha pasado en el transcurso de mi trabajo, no es mi trabajo.

Pero si se vulnera la libertad de prensa y tu derecho a trabajar, se debe denunciar que no se permita.

Por supuesto, y se hace. Es necesario contarlo, pero no recontarlo, ni recontarlo otra vez. Ni contarte por la noche lo mismo que has contado cuatro veces ya desde por la mañana, porque es cuando pones la linterna sobre eso y no sobre lo que está pasando.

Allí aprendí y descubrí que esto es una costura, y que tienes que coser y coger hilos y no es solo voy, grabo y hago el «repor»

¿Cómo vivió el equipo de ‘Entre Todos’ las críticas al programa?

Pues con un cabreo terrible, una rabia inmensa porque nuestra burbuja era tan maravillosa que todo lo que viniese de fuera era algo no entendible. Yo entraba todos los días en casas de personas que estaban jodidas, me pasaba en ocasiones días con ellos y me iba de allí cuando les había cambiado la vida, al menos en ese momento. Y claro, tienes que haber vivido eso, para entenderlo. Entiendo y comparto las críticas, pero verlo era fliparlo.

‘Entre Todos’ venía directamente del ‘Tiene Arreglo’ de Canal Sur, ¿por qué a nivel nacional ese formato ha tenido más críticas que la versión andaluza?

Cuando estábamos preparando ‘Entre Todos’, nadie contemplaba otra posibilidad que no fuera el éxito, el éxito no televisivo, el éxito porque íbamos a ayudarnos unos a otros. Luego empezaron las críticas, con mayor o menos razón. Algunas críticas tenían un componente político y esas críticas molestaron a directivos de la cadena pública y a ‘Entre Todos’ lo mataron entre todos.

¿Cómo es trabajar en ‘Liarla Pardo’?

Yo cuando empezó ‘Liarla Pardo’ llamaba a Paula, que está en el programa, y le decía lo que me gustaba lo que hacían. No conocía ni a nadie del equipo ni a la productora. En este mundo siempre conoces a alguien e intentas acercarte indirectamente. Así que cuando acabó ‘Carretera y Manta’, Juanma de Cuarzo me dijo que les gustaría que estuviera en el programa. Fue esa vuelta de tuerca que mola.

A mi nadie nunca me ha llamado para decirme que me meta con el agua hasta la cintura porque el plano queda mejor.

Y ‘Liarla Pardo’ es el juguete con el que puedes disfrutar de formas diferentes. Un día la actualidad política más pura, otro ir a la nieve a contar que nieva, otro te dejan tiempo para hacer un reportaje chulo donde cuentas una historia. Es un sitio muy cómodo para trabajar porque tienes muchos palos que tocar.

Además, estas en la TVG con ‘Desmontando Galicia’, que está teniendo un gran éxito de audiencia donde hacéis un programa de entretenimiento enseñando cómo es la estructura de grandes infraestructuras, patrimonio urbano o el entorno natural, ¿cómo ha sido el proceso de creación?

Tiene mucho curro. El trabajo normal de un programa de televisión se queda en la grabación, pero aquí no. Aparecen unos tipos increíbles que tienen que crear un curro mayor, que requiere más tiempo que lo anterior. Cuando llega el final es muy gratificante de ver. Queríamos hacer un programa de televisión, pero que fuera un show de televisión, y con muy poquito dinero hemos hecho mucho. Esperemos que el proyecto crezca y podamos desmontar muchas más cosas a nuestra manera, desmontar épocas, modas, …

Para acabar vamos a darte nueve nombres de cosas relacionadas con tu vida profesional y tú tienes que responder lo primero que se te pase por la cabeza. El primero es: TVG

Casa

‘España Directo’

Talento

laSexta

Casa

Toñi Moreno

Toñi es muy guay, como persona, como tipa, como presentadora, como personaje, así que Toñi es muy guay.

Una buena historia

La tuya.

Un informativo

Necesario

Roberto Leal

Orgullo

Radio Galega

Crecer

Y para acabar, la actualidad

Ayer

Crónicas de una tele es una sección semanal de El Televisero donde se abordará cada semana la televisión desde un punto de vista diferente de la mano de los profesionales del medio. En definitiva, una forma de explicar y profundizar en la historia de nuestra televisión con las personas que hacen que esta exista.