Debido a las "violaciones de los derechos humanos" que se cometen en Israel, la celebración del festival de Eurovisión en Tel Aviv sigue sin convencer a muchos de los países participantes.
Pese a la victoria de Netta Barzilai en el Festival de Eurovisión 2018, Israel sigue sin convencer como país anfitrión. El pasado mes de septiembre, se confirmó que sería Tel Aviv la sede de Eurovisión 2019, tras meses de negociaciones entre la UER y el Gobierno israelí. En España, una veintena de periodistas han enviado una carta a Rosa María Mateo para pedirle que RTVE se retire este año del Festival.
La polémica surgió en un primer momento cuando Israel exigió que fuera Jerusalén el lugar de celebración del Festival. Jerusalén es una capital no reconocida como tal por la comunidad internacional, pero además, desde el Gobierno israelí también se pidió que Eurovisión, que tradicionalmente se celebra en sábado se trasladase a domingo para respetar así el Shabat (día sagrado de la semana judía)
Pero lo que se denuncia desde la comunidad internacional es que se celebre en una nación que vive en un continuo conflicto donde se vulneran día tras día los derechos humanos. Así, profesionales del periodismo y asociaciones como Red Contra la Ocupación de Palestina y la Federación de Sindicatos de Periodistas piden, mediante una carta conjunta remitida a la administradora única de RTVE, que la cadena pública reconsidere su posición.
En dicha carta, publicada por Infolibre, se justifica esta petición argumentando que "sólo contribuye al lavado de cara de un régimen de colonialismo, ocupación ilegal y apartheid".
Netanyahu, primer ministro de Israel, mantiene contra el pueblo palestino un régimen de "racismo y discriminación institucionalizada", afirman. En la carta también se hace referencia a que "Europa estará celebrando Eurovisión en Tel Aviv, mientras que el pueblo palestino llora su Nakba, el desastre que supuso la expulsión de más de 700.000 personas palestinas de sus hogares que comenzó el 15 de mayo de 1948 y que continúa hasta nuestros días (...) Israel, gran anfitrión de Eurovisión, les niega su derecho al retorno por el mero hecho de ser palestinos y palestinas", denuncian en la carta.
El pasado 30 de julio, en su discurso de toma de posesión de Rosa María Mateo como administradora única de RTVE, quería hacer de RTVE una "empresa de la que se sientan orgullosos sus conciudadanos". Ahora, se pretende que eso se haga realidad, adjuntando a la carta una petición online que ha sido secundada por más de 20.000 ciudadanos que piden a la EBU que "se retire del Festival para evitar ser cómplice de las violaciones de los derechos humanos de las personas palestinas por parte de Israel".
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