La gran torpeza de Suso en ‘GH VIP’

Como ganarse la expulsión a la espera de la nominación.

Nadie dijo que concursar en un programa de la magnitud y complejidad de ‘GH VIP’ fuera fácil, pero existen principios que todo aquel que quiera permanecer en la casa debe cumplir. Se considera que se debe transmitir una imagen natural, transparente y lo más cercana a la realidad personal posible. Se intenta buscar y lograr una clara empatía de cara al telespectador que sigue paso a paso los avances de cada concursante. La misión del participante es por un lado exprimir al máximo tal experiencia y por otro ganarse el favor del público para permanecer en el concurso el máximo tiempo posible. Puede que la audiencia no te pueda juzgar hasta que hayan pasado muchas semanas desde el inicio del programa al no haber salido nominado. Esa permanencia solo es sinónimo de facturación económica ya que el público no ha podido decidir antes si uno merece permanecer dentro o salir fuera.

Las posibilidades de salir o no nominado dependen de los votos de los compañeros. Cierto es que sí uno pertenece a una clara mayoría es poco probable que salga a la palestra ya que antes saldrán los destinatarios de los puntos del grupo mayoritario. Eso mismo le está pasando a Suso, tres semanas de nominaciones y triplete esquivo.

Por ahora está siendo la mano derecha de la directora de la orquesta y alguien de lo más guionizado. Aunque pueda tener sus más y sus menos con los demás miembros del corral mayoritario les baila el agua. Se ha convertido en uno de los concursantes que generan más rechazo de cara al telespectador. Sus actitudes, comentarios y acciones lo delatan siendo el blanco fácil para desear con todas las fuerzas que salga de la casa. Son completamente inadmisibles la aceptación de las formas, improperios y aspavientos que van caracterizando su concurso. La animadversión personal que ha cogido hacia Miriam es de niveles estratosféricos.

Las dos partes han reconocido que su relación era tensa y desagradable a raíz de un episodio puntual nocturno anterior al inicio del programa. Por un lado, la peruana ha puesto de su parte e intentado transmitir una cordialidad y un compañerismo para el beneficio personal y a la vez común de la convivencia. En cambio, él se ha caracterizado por manifestarse con unas formas cavernícolas con una chulería y superioridad altísima. En resumen, es evidente que Suso se ha cebado y sobrepasado con Miriam al ser esta para muchos la apestada del grupo.

Parece mentira que tal y como Suso llega a reconocer, haya pasado por los realitys de máxima audiencia y prestigio de Mediaset. Tras su fugaz paso como pretendiente de ‘Mujeres y Hombres
y Viceversa’ saltó a la fama por concursar en ‘GH 16’, posteriormente viajó a Honduras para convertirse en participante de ‘Supervivientes’ y en la actualidad lo vemos en ‘GHVIP 6’. Además ha ocupado el trono de ‘MYHYV’ donde su paso fue desastroso y ha colaborado en diversos programas de Telecinco. Con semejante experiencia parece difícil convertirse en el reventado absoluto de ‘GH VIP 6’, pero se lo ha ganado a pulso.

Lo tenía todo para llegar muy lejos en esta nueva oportunidad que le brindaba tanto la cadena como la productora. Tenía el favor del público gracias a sus anteriores intervenciones y una imagen aceptable tras su paso por ‘Supervivientes’ y a la vez cercana por su historia familiar. Ya conocemos su éxito con el sexo opuesto y para nada necesitábamos que protagonizara un amago de relación más falsa que una voz en directo de un concierto de Kiko Rivera.

Dejando a parte las cuatro quinceañeras que aplauden la carpeta montable de Suso y Aurah nadie más vemos esa unión como real y de corazón. Hay que ser muy torpe para cargarte un concurso donde podías haber ganado, simplemente siendo uno mismo y sin historias complementarias ni tramas baratas de contenido. La autocrítica que tiene pendiente Suso al salir es larga. Como la dirección de ‘GH’ proponga la nominación popular como en anteriores ediciones, Suso estará automáticamente nominado y siete días más tarde expulsado con un porcentaje altísimo.