El último ‘Conexión Honduras’ de la temporada estuvo marcado por una entrevista a la miss para repasar su paso por la isla y conocer en qué punto se encuentra su relación sentimental con Julio Ruz.
Después de su aterrizaje en el plató de ‘Supervivientes 2018’ como octava eliminada, María Jesús se sometió a una especie de tercer grado, como cada robinsón, por parte de los colaboradores. El principal aliciente no era su evolución por las playas hondureñas, donde no podemos olvidar que nos ha regalado escenas que difícilmente podremos olvidar.
Sin embargo, a parte de hacer examen de su trayectoria en el reality, el foco se orientó hacia Julio Ruz, su futuro prometido, para saber cómo se encuentra la relación que ambos mantienen después de una vuelta a la realidad bastante agria al descubrir las supuestas deslealtades en las que el empresario habría incurrido mientras la jiennense estaba en el Caribe pasando calamidades.
La postura de Julio ya la conocíamos, que era negar toda esa retahíla de acusaciones. De modo que Sandra Barneda quiso pulsar la opinión de la ex superviviente. “Me gustaría que María Jesús fuera sincera y diga lo que se le pasó por la cabeza cuando terminó el programa", decía la presentadora para que tuviera la oportunidad de proyectar una imagen más creíble que la del pasado jueves tras la gala.
María Jesús decidió por fin sincerarse: "yo soy celosa y no lo he escondido nunca. Me cayó como un jarro de agua fría toda la información" apuntaba al tiempo que dejaba claro que su pareja es “honesta” y que por esa razón confía en él plenamente. "Pueden aparecer 20 o 30 pero sé que no ha hecho nada con ninguna", sentenciaba muy segura sin haber comprobado nada todavía mientras agradecía el haber tenido que dar la cara durante tantas semanas.
La entrevista fue alcanzando un tono cada vez más elevado, con las insistencias de los tertulianos y la presentadora para que soltara lo que realmente se le pasaba por la cabeza. Razones por las que Julio Ruz explotó muy enfurecido contra la organización del reality: "esto es una encerrona. Yo he venido aquí para otro tema y me estáis forzando a hablar durante toda la noche, y yo no voy a hacerlo. No me defiendo en un plató, me defiendo en los tribunales"
Pese a todo, esas palabras tan tajantes no frenaron a la exconcursante, que, como ya sucedió en la gala, volvió a hacer alusión a una mano negra: “no debería de decirlo, pero creo que Gil Silgado es el que está detrás de todas estas chicas", apostillaba a la vez que insinuaba que esos testimonios vienen comprados por su obsesión de destruir la relación que Julio y ella han forjado.
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