El especial ‘Cuentas Pendientes’ supuso que la expareja dejara de izar la bandera blanca y trasladara sus pleitos en la isla al plató, con un enésimo enfrentamiento.
'Supervivientes 2018' se ha alargado tanto que podría parecer que las tramas están muy trilladas, pero la realidad es bien distinta. Los protagonistas siguen en pie de guerra dispuestos a no dejar títere con cabeza pese a regresar a unas condiciones favorables y pese a tener el estómago lleno. Se puso en entredicho si el distintivo que supone ganar ‘Supervivientes’ lo merecía verdaderamente Sofía, lo que provocó un cara a cara muy tenso con un Logan Sampedro que decía tener muchas más papeletas para recibir esa condecoración.
Después de ese cruce de reproches, tocaba retrotraerse al momento en que Hugo Paz aterrizó en Honduras como concursante reserva. La reacción de la navarra, como era de esperar, no fue agradable y con el paso de los días adquirió un cariz más beligerante. Hasta el punto de que el gaditano se planteó si le compensaba estar pisando las playas caribeñas pese a que era su sueño.
El vídeo era un conglomerado de las encarnizadas broncas que libraban día sí y día también. Y esos momentos, removieron tanto la fibra sensible de Hugo que a punto estuvo de derrumbarse ante la actitud de una Sofía que no solo no se ruborizaba al ver semejante bochorno, sino que además denotaba regocijo.
Una postura, poco ejemplarizante, que se convirtió en el detonante para que el robinsón explotara como no lo había hecho nunca y le pusiera los pies en la tierra. "Me da pena ver estos vídeos porque lo he pasado muy mal y creo que no me lo merecía", decía al borde de la lágrima al tiempo que lanzaba una pregunta retórica de cómo se hubiese reaccionado en un hipotético cambio de roles. Seguramente la lectura habría sido diametralmente opuesta.
Sus lamentos no parecían tocar el alma de la ganadora que, muy contumaz, se regodeaba de la situación y continuaba estirando su campaña de descrédito hacia un Hugo que le tildó de ser una persona muy materialista y le invitó a aprender unos valores que, a su juicio, no ha asumido. Y fue más allá, pues los aplausos de una buena parte del público le hicieron venirse arriba y zanjó su speech con una acusación: “me has maltratado psicológicamente en la isla”.
Una acusación que apuntalaron algunos de sus compañeros, que salieron en su defensa y censuraron la conducta de Sofía. “ Que ahora que ya hemos terminado el concurso sigas humillando a esta persona me parece muy fuerte", sentenciaba una Mayte Zaldívar que no podía morderse más la lengua ante lo que estaba presenciando.
Pese a todo, a Sofía le daba lo mismo ocho que ochenta y buscó solo la opinión de su consejero favorito, Jorge Javier, de quien no obtuvo respaldo como en otras ocasiones: “tú ves esas imágenes y ¿te sientes orgullosa?, le replicaba el presentador. Y es que el decoro en sus intervenciones en el debate final ha brillado por su ausencia. Ha vuelto a instalarse en una posición altiva propia de personas que no saben ganar.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram