Tras 4 días de supervivencia, los concursantes han vivido unas últimas horas de gran conflicto como mostró el 'Debate': peleas, una amenaza de abandono, trampas y una sanción de la dirección.
'Supervivientes 2018' ha estado a punto de perder a Melissa, conocida por su paso en 'Mujeres y hombres y viceversa', tras atravesar unos días muy complicados y sufrir un bajón anímico.
No obstante, la concursante no despeja las dudas de su permanencia en Honduras y confesó ante la cámara que no cree que vaya a aguantar mucho: "No me sale ni hablar. No soy yo. No sé qué le pasa a mi cabeza, que al llegar aquí, ha hecho como... no sé".
La joven no soporta la dureza del reality show y afirma echar demasiado de menos a su familia: "Yo sé que no voy a poder estar aquí. Es que no puedo. No es lo mismo verlo desde fuera, que vivirlo aquí". De momento, el apoyo de sus compañeros ha hecho reconsiderar su decision y mantenerse de momento en el programa.
El primero de ellos, protagonizado entre Mayte Zaldívar y su pareja Fernando Marcos, que solucionaron rápido. Por su parte, más fuerte fue la discusión que vivió en este caso Fernando Marcos y Saray Montoya -la ex de "Los Gipsy Kings"-, que se postula como la más polémica de los supervivientes. La riña se produjo por la distribución de los sitios de dormir que provocó que Saray acabase a gritos con Mayte y Fernando, exigiendo respeto a sus creencias y cultura.
Romina Malaspina y sus compañeros hicieron trampas, utilizando papel higiénico para ayudar a que prendiese la llama, cuando su uso está estrictamente limitado a sus necesidades. Por ello la dirección del programa les castigó apagando su fuego, y también quitándoles el papel higiénico.
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