ANÁLISIS DE AUDIENCIAS| Semana del 28 al 3 de septiembre de 2017
El ayer siempre vuelve, o son las cadenas de televisión las que regresan a él. La nostalgia no deja de ser otro género televisivo: recordar, añorar y aprender a desgranar el punto al que nunca deberíamos regresar.
Tiempos pasados siempre fueron mejores o sino que se lo pregunten a los amigos de la Falange, menudos años aquellos en los que la única forma de informarse era a través del NO-DO. En el verano de 2017 parece que no estamos muy lejos de aquellos días, o de la época en que Urdaci deletreaba las siglas de Comisiones Obreras; la televisión pública sigue estando bajo el mando de los que gobiernan y silenciando a los que molestan. Esto es lo que le ha pasado esta semana a José Luis Regalado, el que fuera editor de ‘La 2 Noticias’ desde el 2013, despedido por mensaje y a pocos días de empezar el nuevo curso televisivo. El informativo nocturno presentado por Mara Torres era la joya más preciada de la televisión pública, un oasis de objetividad entre tanto comunicador tendencioso. No solo su libertad ideológica hacían de él un referente periodístico, los temas abordados eran aire fresco en los minutos previos a conciliar el sueño: la cultura era tratada sin prisas, el medio ambiente ocupaba el espacio que se merece y los temas sociales dejaban de ser escabrosos para convertirse en realidades cercanas. Mara Torres consiguió acunarnos durante muchas noches con la contundencia reposada de sus narraciones, provocando las reflexiones más sosegadas antes de acostarnos. Desconocemos el aspecto que tomará a partir de ahora el noticiario de Torres, pero teniendo en cuenta la “manipulación” cada vez más acentuada a la que nos tiene acostumbrados el ente público, no podemos esperar nada bueno.
La cadena pública hace bien en recordar el pasado, visto el poco éxito de sus estrenos en entretenimiento durante todo el curso, no hay nada mejor que tirar de tiempos pasados para seguir dando alegrías a la audiencia. El fenómeno televisivo del verano ‘Viaje al centro de la tele’, sus datos tampoco son para tirar cohetes pero teniendo en cuenta la inapetencia que han generado el resto de programas veraniegos se puede considerar un éxito. El programa locutado por Santiago Segura lidera el acces prime time la mayoría de días (con mejores registros que los cosechados por Javier Cárdenas durante el año); el pasado jueves alcanzaba un buen 13,4% de share. Viendo el programa nostálgico de La1 es inevitable cuestionarse si la televisión ha entrado actualmente en un corsé de ideas demasiado ajustado, dónde las locuras de Gurruchaga o las genialidades de Chicho Ibáñez Serrador no tendrían su lugar ahora mismo. La transgresión tiene poca cabida entre las mentes pensantes de las cadenas. De creadores a empresarios, de laboratorios de ideas a empresas de comunicación… una consecuencia comprensible y previsible del mundo en que vivimos.
El veinte aniversario de la muerte de Lady Di fue el colofón de la semana de recordatorios televisivos. Las cadenas se volcaron con la figura de la primera princesa del pueblo, dedicándole sendos documentales y telefilms caricaturescos. El más exitoso de ellos fue el emitido en La1 la noche del jueves, liderando con un notable 15,1% de share. ‘Diana, nuestra madre’ es un documental edulcorado, al más puro estilo del ‘Corzazón’ de Igartiburu, pero que cuenta con el testimonio “real” de los hijos de la fallecida. No deja de ser sorprendente para un español, que nunca ha visto a sus monarcas pisar un plató de televisión, observar la cercanía y transparencia que muestran los hijos de Diana frente a las cámaras. En nuestro país, con una reina periodista y teniendo en cuenta el escaso respaldo público del goza actualmente la institución, quizás llegó el momento de ampliar los discursos maniqueos de Navidad con un acercamiento de los monarcas a la pequeña pantalla. Otra de las lecciones que se extraen tras la emisión del documental es que es un género que le funciona a la cadena pública. Deberían tomar nota y empezar a escarbar en las historias de vida de las celebridades nacionales, aprovechar el valioso archivo del que goza TVE y repasar las biografías de las grandes figuras públicas de la historia de España, como un ‘Hormigas blancas’ pero todavía más “blancas”.
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