Si hay algún momento emocionante en la recta final de 'Supervivientes', ese es el cierre de la palapa. Cuando la última gala llega a su fin, Lara Álvarez desde Honduras se encarga de clausurar el que ha sido el hogar de los participantes en cada una de las noches de jueves en los que las nominaciones y la expulsión han tenido lugar.
Como siempre, la presentadora ha hecho gala de su impecable labor y ha dado por finalizada la actividad en la más míticas de las localizaciones del concurso, no pudiendo evitar romperse al hacerlo. "Son tres años ya en esta palapa donde sin haber cambiado nada, todo lo ha hecho. Ha cambiado la palapa, los concursantes y nosotros, pero lo que no ha cambiado ha sido la fuerza de todos los que han hecho posible las más de cuarenta galas y ochenta tiras diarias que ustedes han visto", comentaba la presentadora visiblemente emocionada.
"La fuerza e ilusión de aquellos que han hecho que Sandra, tú y yo brilláramos en directo y se han crecido ante las adversidades. Tenemos que afrontar un cambio y para afrontarlo, primero tenemos que apagar la palapa", decía Álvarez mientras las luces y las antorchas dejaban de brillar poco a poco. "No afrontamos este cambio con pena, ¡que va!, lo hacemos con toda la alegría del mundo sabiendo que el futuro está lleno de esta gente que hace que el programa sea un éxito año tras año".
Al finalizar, Lara mostró lo que se esconde detrás de las cámaras del reality, así como el gran equipo que se encuentra a la sombra mientras que el concurso se desarrolla.
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