La vasca en sus horas más bajas decide tirar la toalla, ante la presión del fracaso de su equipo que ha capitaneado en la prueba de exteriores. El delantal dorado fue la salvación de una de las claras favoritas de esta edición.
Edurne atravesó en la gala de este domingo, en la que fue expulsado Odkhuu, su peor momento que a punto estuvo de costarle la expulsión. La concursante más veterana de 'MasterChef 5' explotó a llorar en la última prueba de la noche tras sentirse culpable de la derrota de sus "niños", como ella los llama, en la prueba de exteriores en Santiago de Compostela.
La aspirante se rindió a la hora de preparar el plato de la eliminación, decantándose por abandonar la competición: "No voy a hacer nada", le comentó la de Tolosa a Pepe Rodríguez. "Yo me quiero ir a casa ya. Han venido aquí por mí", se martirizaba.
Sin embargo, la vasca remontó en un sprint final sacando su último reto adelante: "He sacado un poco de fuerza, toda no, porque la cabeza la tenía en otro sitio. Pero bueno, por lo menos, ¡la vieja ha hecho algo!", remachó Edurne. La concursante fue objeto de elogios del jurado: "Te tengo que felicitar por el mérito de haberlo hecho en tan poco tiempo. Imagínate si desde el principio te lo hubieses tomado así haces un platazo", le alentó Pepe Rodríguez.
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