'Dreamland' llega con la vitola de una serie revolucionaria desde el punto de vista técnico. Planos cuidados y un montaje exquisito, llega con la intención de marcar un antes y un después en la ficción española.
Transiciones rápidas, planos secuencia, una coreografía muy ensayada y una banda sonora espléndida. Así se puede definir la serie que dirige Frank Ariza 'Dreamland', que se estrenó el viernes en horario de máxima audiencia en Cuatro.
Mali, Los Ángeles. Son algunos ejemplos de localizaciones donde se ha rodado la serie. Localizaciones espectaculares donde se grabaron videoclips. En el caso de Mali rodeados de cascadas y paisajes naturales. En Los Ángeles en pleno "walk of fame", en los 'Music American Awards', dan cuenta de la importancia del rodaje que se le ha dado a la serie.
No existe un guión como tal, el guión se va haciendo con los propios protagonistas. Las canciones son composiciones reales, hechas por los propios actores. A partir de ahí se va forjando una historia, una historia de cada uno de los actores que tienen en 'Dreamland' un sueño que cumplir.
La escuela está ambientada en un edificio totalmente rehabilitado para la ocasión. Se fue acondicionando para la serie, hasta quedar un espacio de ensueño. De un edificio en esqueleto, se paso a un plató que respiraba baile por los cuatro costados de cada rincón.
Planos generales van mezclándose con planos más cercanos de los personajes que cantan en el momento. Los planos se van alternando a cambios más rápidos según va entrando el estribillo de una canción que pretende ser el buque insignia de la academia.
La utilización de la conocida como "cabeza caliente" en muchos de sus planos exteriores, termina con un plano de la entrada donde, como no podía ser de otra forma, aparece 'Dreamland' en un arco de entrada a un nuevo medio de vida para sus actores.
Durante la fase de selección de los nuevos alumnos la acentuación de la cámara lenta, quiere transmitir esa sensación de incertidumbre que da paso a la ráfaga del título de la serie.
La ambientación y la música es algo fundamental en una serie creada para tal efecto. Una iluminación tenue en los momentos más íntimos, con primeros planos y otra más amplia para los momentos de los bailes y las canciones. Las transiciones lentas a rápidas están hechas en los momentos adecuados, en los golpes de voz y tonos de las diferentes canciones que aparecen en la serie. Existe una gran coordinación entre la parte de imagen y la del sonido.
Los recorridos panorámicos de arriba a abajo y al contrario en muchas de las actuaciones, hace que se realce la espectacularidad de las actuaciones, como en el caso de la escena del cabaret. En ella hay un movimiento de cadera sencillamente espectacular, coordinada con una parada lenta en el movimiento de cámara y un golpe de sonido que hace que se paralice el tiempo en cuestión de segundos.
Movimientos de `travelling´ conjugados con la utilización del conocido `shutter´ para dar sensación de rapidez, como en el caso de la secuencia de la actuación de los cubos de agua. Algo espectacular, muy trabajado y coordinado.
Una serie espectacular desde el punto de vista técnico, donde lo mejor de los videoclips son mezclados con lo mejor de las series.
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