Miguel, Begoña, Antonio y Jesús, semifinalistas de Top Chef
La expulsión de Jesús en la semifinal de Top chef consigue reunir a 3,5 millones de espectadores (22,1% de share). Antena 3 alcanza su máximo de temporada y se sitúa como la emisión más vista del día, con 2 puntos más respecto a su programa de la semana pasada. La Voz , con empate técnico, supera en share al programa de Chicote (24%) pero no con espectadores (3.420.000)
Tal y cómo lo deseaban, los tres amigos han conseguido llegar a la final. Begoña, Antonio Arrabal y Miguel lucharán el próximo miércoles por convertirse en el mejor cocinero profesional y ganar la primera edición de Top Chef. La semifinal despidió a Jesús Almagro, repescado dos galas atrás.
Jesús Almagro, ganador de la primera prueba
Con la ayuda de Angel León, en la primera prueba los concursantes tenían que cocinar su plato con un ingrediente muy especial: el plancton. El plancton está formado por microalgas y proporciona un intenso sabor a mar. Una prueba complicada porqué ninguno de ellos había trabajado con él. Jesús y su Vieira de nabo daikon con plancton y azafrán emulsionado se llevaron el triunfo.
Aunque la victoria de Jesús Almagro no le dejaba en la final, le otorgaba un privilegio importante. Algo que, según Chicote: "le pondría un pie en la final". Jesús tuvo la oportunidad de poder elegir compañero para la prueba siguiente, preparar una tarta de cinco pisos para los mejores reposteros del mundo: Frederique Bou, Jordi Roca y Paco Torreblanca. Jesús confesó que, aunque le quedaba lejos, había sido ayudante de pastelería en el restaurante Zalacaín (2000). Escogió, sin dudarlo, a Begoña por ser precisa y cuidadosa. Antonio y Miguel formaron el otro equipo y coincidieron en que, la pastelería era su "talón de aquiles".
Las incoherencias de Alberto Chicote y las lágrimas de Ángel León
El privilegio de Jesús terminó siendo una desventaja, ya que, mientras Jesús trabajaba en su tarta, su compañera Begoña se divertía ayudando a sus dos amigos, sin importarle que se estaban jugando el pase a la final. El pastel terminó siendo la tarea de Jesús, mientras que Begoña se ocupó de la decoración.
Chicote lo dejó muy claro: "Queremos una decoración que sea espectacular". Y lo que realmente fue espectacular es que el equipo de Jesús y Begoña perdiese la prueba por su excesiva decoración. La tarta de los inexpertos, la tarta Santa Casilda, se alzó ganadora llevando a los dos amigos a la final. Aunque, a juzgar por la alegría de Begoña, parecía que ella también había resultado finalista.
Un duelo nostálgico decidiría el tercer finalista. En La última oportunidad, Begoña y Jesús tuvieron que recrear el plato que les hubiese llevado a desear ser cocineros. Jesús preparó unas Pochas con almejas en salsa verde y, Begoña, cocinó unas sardinas con mejillones y judías que le hacían recordar todos sus viajes.
Con las valoraciones frente a frente de los concursantes llegó el momento tonto de la noche. El jurado aseguró que habían cocinado platos que realmente emocionaban, que ponían los pelos de punta y les hacían viajar. Incluso a Ángel León le cayó una lagrimita con el plato de Begoña. Las valoraciones del jurado fueron muy positivas para ambos. Para los jueces, el plato de Begoña fue: "bonito, fino y estaba buenísimo". Pero el que preparó Almagro no se quedaba atrás. "Espectacular", "cocina de verdad", "platazo" decía Chicote. El jurado lo tenía muy complicado, aunque sabiendo de quien era cada plato solo tenían que decidir quien querían que pasase a la final.
A pesar de ser más piropeado el plato de Almagro, fue Begoña la que pasó a la final. Algo que sorprendió tanto al público como a la misma Begoña, quien se atrevió a decir: "Después de oír la valoración de Jesús, tengo claro que la que me voy soy yo". El jurado convirtió en finalista a Begoña con su plato "incontestable", y dejó a las puertas de la final a Jesús Almagro. Antes de dejar marchar a Begoña al almacén para que se reuniese con sus amigos, remarcaron que "se lo merecía". Todo queda más claro así, ¿verdad? Esto es de primero de reality: no queda bien si un repescado llega a la final.
"Sólo uno de vosotros ganará. Pero el resto se irá a casa con el mismo sabor de boca que yo me voy"
Abrazo de Begoña, Miguel y Arrabal
Begoña llegó al almacén y se abrazó con sus amigos Miguel y Antonio Arrabal. Almagro llegó minutos después, bastante decepcionado porqué estaba seguro de que había hecho lo que la prueba pedía: "emocionar". Se despidió de sus compañeros Miguel y Arrabal, quienes no escondieron que su preferida era Begoña. Antes de irse, decidió dejarles claro que estaban concursando: "Enhorabuena, pero súper importante, solo uno de vosotros ganareis, el resto se va a ir a casa con el mismo sabor de boca que yo me voy"
La próxima semana Miguel, Begoña y Arrabal tendrán que dejar de lado su amistad y luchar en la gran final para convertirse en el ganador del primer Top Chef español.