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Un hostelero se encara de tal forma a Joaquín Prat en directo y OJO a cómo le despide

Joaquín Prat

Joaquín Prat

Joaquín Prat ha vivido una complicada conexión con un hostelero en 'Ya es mediodía' que ha acabado de la forma más tensa.

Desde abril del año pasado, en bares y restaurantes se debe ofrecer a sus clientes agua del grifo de forma gratuita. Sin embargo, luego está la interpretación torticera que hacen algunos hosteleros. Es lo que precisamente ocurre en un local de la localidad segoviana de Pedraza, que ha aplicado la norma como ha estimado oportuno. No cobra el agua, pero sí el servicio de llenar el vaso o la jarra y llevarlo hasta la mesa. Cuesta la friolera de 4,50 euros y así lo recogen en carta. FACUA ha interpuesto una denuncia al restaurante en cuestión por lo que consideran una "tomadura de pelo" y 'Ya es mediodía' con Joaquín Prat se ha hecho eco de esta polémica.

Sergio Blázquez, dueño de ese establecimiento, ha entrado en directo en el programa de Telecinco para defenderse de las críticas que le están lloviendo. "Si yo lo sirvo a la mesa tiene un trabajo, tendré que cobrar mi trabajo", ha comenzado insistiendo. "¿No te parece un poco excesivo?", le ha preguntado directamente la reportera que estaba realizando la cobertura. "No estamos hablando del precio, sino del servicio. Estamos en un libre mercado y cada uno pone el precio que decide a sus cosas", ha replicado tajante el hostelero.

Un hostelero que ha ido elevando el tono a medida que iba avanzando la entrevista. "Cobro mi trabajo, cobro mi trabajo", ha exclamado a gritos. "Tengo que cobrar mi trabajo igual que tú cobras el tuyo, los señores que estáis en plató cobráis el vuestro y ¿por qué a mi no me dejan?", ha proseguido. "¿Pero esto es una acción protesta o qué es? Porque tú puedes cobrar el servicio en los platos", le ha contrariado Joaquín Prat. "Yo por qué te voy a cobrar un precio adicional en el plato si no vas a beber ese agua. Te tendré que cobrar lo que consumes", ha respondido Sergio.

"Esos 4,50 euros por persona por ponerte un agua ¿en base a qué lo has calculado? Porque a mí, personalmente, me parece un precio muy elevado", le ha vuelto a rebatir el presentador. "A ver, estamos en una sociedad de libre mercado y cada uno pone el precio que estipula a su trabajo. Yo no me voy a meter en tu sueldo, ni sé lo que cobras ni lo que no cobras. Ni lo que cobras por tus entrevistas o por estar sentado detrás de una mesa en un plató. Así que ya está, es lo mismo", ha sentenciado el entrevistado de malas formas.

"Le he dicho que espero poder disfrutar del cordero y del cochinillo, pero ya se me han quitado las ganas"

"Creo que está usted a la defensiva", ha apuntado Alfonso Egea, colaborador de 'Ya es mediodía'. "Es que parece que todos podéis cobrar por trabajar y yo no", ha protestado el susodicho. "Yo no he dicho eso, yo le estoy diciendo que usted pone un precio en virtud a los costes que le genera y le pregunto que en qué se basa el precio. ¿Qué coste le genera a usted un vaso para que cueste 4,5 euros?", ha reinsistido el tertuliano. "Que yo ponga un precio u otro es cosa mía. Lleva su trabajo y su costo: desde que compro el vaso, limpio el vaso, pongo el vaso en el agua...", ha argumentado.

Acto seguido, y para aplacar la tensión de la entrevista, Joaquín Prat ha querido templar gaitas preguntándole por el plato estrella de su restaurante. Una forma además de hacerle propaganda gratuitamente: "Sergio, ¿cuál es la estrella de su menú?". "El cordero asado en horno de leña y el cochinillo", ha contestado él. "Pues a ver si tengo la ocasión en disfrutarlo", ha comentado Prat de forma amable.

Sin embargo, el hostelero no lo ha tomado bien incomprensiblemente y se ha encarado sin venir a cuento: "Usted lo ve de gracia pero yo como de ello y vivo de lo que vendo, de lo que hacemos y de lo que transformamos". "No, perdone, me parece que no me ha entendido. Le he dicho que espero poder disfrutar del cordero y del cochinillo, pero ya se me han quitado las ganas", ha sentenciado Joaquín con una lapidaria frase que ha despedido súbitamente la tan bronca conexión.

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