Crítica ‘Aquellos Maravillosos 90’ (Netflix): una sitcom fuera de época que no acaba de aterrizar

Aquellos maravillosos 90
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Netflix ha estrenado el revival secuela de ‘Aquellos Maravillosos 70’, la serie que lanzó al estrellato a Ashton Kutcher y Mila Kunis

Es curioso cómo funciona el catálogo de Netflix. Este año 2023 ya han cancelado un buen puñado de series que, según la plataforma, no acababan de funcionar. Pero luego estrenan secuelas y revivals que nadie había pedido. Y, claramente, son productos que están fuera de época, que se sienten viejos nada más estrenarse. Eso es lo que ocurre con una de las nuevas series de Netflix: ‘Aquellos Maravillosos 90‘.

La serie original, ‘Aquellos Maravillosos 70’ (o en inglés ‘That’s ’70s Show’), se estrenó en 1998 y tuvo 200 episodios, alargándose durante 8 temporadas. Sí, fue un éxito, la audiencia se mantuvo y por el mítico sótano en el que tenían lugar casi todas las escenas de la serie pasaron un sinfín de intérpretes: Brooke Shields, Joseph Gordon-Levitt, Lindsay Lohan, Betty White, Alyson Hannigan, Amy Adams… Y también fue el lanzamiento de la carrera de Ashton Kutcher (no había una estrella juvenil más grande en los 2000 que él), y Mila Kunis.

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Es 1995 y Leia Forman, hija de Eric y Donna, visita a sus abuelos durante el verano, relacionándose con una nueva generación de chicos de Point Place bajo la atenta mirada de Kitty y la severidad de Red. El sexo, las drogas y el rock n’roll nunca mueren: solo cambian de ropa. 

En ‘Aquellos Maravillosos 90’ nos encontramos con un nuevo grupo de adolescentes, hijos de los protagonistas de la serie original. Conocemos a Leia, la protagonista, que busca algo diferente en su aburrida vida. Y lo encontrará en su rebelde vecina Gwen (el mejor personaje de la serie), que le presentará a un grupo de amigos con los que vivir esas aventuras que tanto ansía: Nate (hermano de Gwen) y su novia, Ozzie y Jay. Pero también vemos al resto de personajes antiguos. Porque Leia es hija de Eric (Topher Grace). De hecho, vuelven todos los actores clásicos menos uno: Danny Masterson, pendiente de juicio por presuntos abusos sexuales.

Esta serie, de haber llegado tras el final de la original (obviamente con otra trama), habría sido un relevo natural. Pero en 2023, simplemente ya no hay hueco para sitcoms clásicas. A no ser que se hagan de forma irónica, y ahí sí que podría haber brillado ‘Aquellos Maravillosos 90’. El problema es que todo suena forzado, todo ya lo hemos visto, y mejor hecho, precisamente en los años 90. Aquella década fue un caldo de cultivo gigante para las sitcoms: ‘Friends‘, ‘Cosas de Casa’, la propia ‘Aquellos Maravillosos 70’, ‘Sabrina, cosas de brujas’… Las risas enlatadas funcionaban. Los chistes sencillos hacían reír. No se usaban casi exteriores. Y la audiencia reconocía al instante las casas de los protagonistas.

Con el cambio de siglo, algunas resistieron y crearon grandes referentes como ‘The Big Bang Theory‘ o ‘Cómo Conocí a Vuestra Madre’. Pero ‘Modern Family’ rompió todos los esquemas, junto con otras como ‘The Office’ o ‘Parks&Recreation’, y decretaron la muerte de la sitcom clásica. Lo que funcionaba antes, ya no atraía a la audiencia. Ya no funcionaban los mismos elementos, daba igual que pulsaras las mismas teclas. Y es lo que le pasa a ‘Aquellos Maravillosos 90’. Se siente fuera de lugar, fuera de época. Partiendo de un nuevo reparto con muy poco carisma, salvo quizá Ashley Aufderheide, que interpreta a Gwen.

Sí que se agradecen cambios y actualizaciones. Al menos un chico de la pandilla es abiertamente gay, aunque su personaje esté repleto de tópicos. De hecho, es una especie de justicia 25 años después, ya que la serie original no se atrevió a dar presencia a la comunidad LGTBI. Lo intentó en su primera temporada con el personaje de Buddy (Joseph Gordon-Levitt), pero tras un episodio, el personaje desapareció.

Netflix no es la primera vez que lo intenta en los últimos años. Si no recordamos mal, ya lo intentó durante las navidades de 2019, por poner un ejemplo, con la sitcom navideña ‘Feliz Navidad y esas cosas’. En el reparto aparecían Dennis Quaid y Ashley Tisdale. No funcionó. En Disney Plus quisieron darle oportunidad a ‘Cómo conocí a tu padre‘. No tuvo el éxito esperado ni de lejos. La sitcom clásica con risas enlatadas ya está en desuso. Por eso, este tipo de ficciones no acaban de conectar con el gran público.

Aún está por ver si ‘Aquellos Maravillosos 90’ lo conseguirá. De haber guiado la historia por unos caminos más autoparódicos, sí podría haber funcionado. O incluso algo similar a ‘One Step at a Time’, con una actualización de verdad a los tiempos: hablando de racismo, de ser latino en Estados Unidos… Algo más valiente. Pero el producto final ha acabado por parecerse demasiado a una serie de Disney Channel: intérpretes sobreactuando y situaciones cómicas que son incómodas de lo poco graciosas que son. ¿Sobrevivirá a la cancelación?

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