La ganadora de 'Masterchef Celebrity 4' celebró su victoria con una fiesta a la que no acudió el chef.
El pasado miércoles, Tamara Falcó se proclamó ganadora de la cuarta edición de 'Masterchef Celebrity 4' relevando a Ona Carbonell tras ganar el duelo final a Félix Gómez. Una final que contó con la visita sorpresa de su madre Isabel Preysler y su pareja, el escritor Mario Vargas Llosa.
Pero si algo llamó mucho la atención tras conocerse el nombre de la ganadora fue el beso en la boca que le plantó Tamara Falcó a Jordi Cruz con el que se pone fin a una curiosa relación que han mantenido chef y concursante durante toda la edición.
"Hasta yo me sorprendí. Mi madre me dijo: 'Qué descarada'. No fue ninguna apuesta ni ningún guion. Lo hice porque se metieron mucho con él por el tema de la cobra y pensé: 'Pobrecito, me encantaría compensarlo'. Y de repente, cuando gané, me vino el subidón con el confeti, con todo el mundo riéndose, y me vine arriba", confesaba la hija de Presyler en una entrevista para La Vanguardia.
Mucho se ha rumoreado este tiempo sobre si había surgido el amor en las cocinas entre el jurado y la concursante pero nada más lejos de la realidad, pues Jordi Cruz ha iniciado recientemente una relación con la brasileña Rebecca Lima.
Precisamente sobre esto bromea Tamara Falcó. Y es que la ya ganadora del talent de TVE quiso celebrar su victoria con una fiesta en casa de su madre y a la que acudieron grandes amigas de la familia como la Infanta Elena o Eugenia Martínez de Irujo así como compañeros de 'Masterchef' como Vicky Martín Berrocal, Juan Avellaneda o Los Chunguitos.
Pero quien no estuvo fue Jordi Cruz. Y es por eso por lo que Tamara no tiene reparos en lanzar una pullita al chef y sobre todo a su novia. "Para ver el programa reuní a unos amigos, a los finalistas y a Los Chunguitos, a los que se les había prometido venir. Jordi no vino, no sé si su novia no le dejó venir... ¡Es broma! Pero invitado queda", desvelaba Falcó.
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