ANÁLISIS | Semana del 9 al 15 de septiembre de 2019
Todo y nada tienen que ver un cántabro y un andaluz. La televisión, lejos de obviar las particularidades de cada uno, debe reflejarlas y así hacer más rico al conjunto.
Con el permiso de Madrid y Barcelona, Málaga es probablemente la ciudad con más potencial cultural del territorio nacional. Si nos fijamos en los artistas y creadores españoles más destacados de la última década encontraremos en la capital de la Costa del Sol el punto de partida de muchos de ellos. Málaga respira arte y cultura, sin dormirse en los laureles de la tradición, la ciudad ha sabido refinar sus talentos hasta convertirse en parte de la vanguardia audiovisual de la España del siglo XXI.
Malaka es el nombre con el que bautizaron la ciudad los fenicios, y también el título de la nueva serie de TVE. Y tengo que ser sincero, me apetecía muy poco verla. Tras infinitas series españolas con el narcotráfico como telón de fondo uno se cansa de ver siempre la misma historia. Estaba empachado con tanto yonqui y fardo de droga escondido en el mar, de tanta madre gallega con acento impostado y traficante putero de lenguaje chulesco. Pero el lunes pequé y acerté, le di una oportunidad a ‘Malaka’ y ya necesito mi dosis de la semana que viene.
La nueva ficción del canal público rebosa verdad y talento interpretativo. Por mucho ignorante con ganas de incendiar las redes por no entender los diálogos con acento malagueño, en el respeto a la singularidad de la ciudad está la mayor baza de la serie. ‘Malaka’ hace de la diferencia su virtud, lejos de estandarizar patrones y conductas, potencia la idiosincrasia de la zona para seducir al espectador con algo cercano, pero muy exótico a la vez en el estandarizado mercado audiovisual español.
Al frente de la serie, dos animales de la escena como Maggie Civantos y Salva Reina, malagueños ambos, una pareja protagonista que cautiva en cada uno de sus encuentros. Pero no solo brillan ellos en el elenco, los secundarios resuelven con maestría cada una de las páginas del guión.
‘Malaka’ se estrenó con una media del 14,3% de share, un resultado notable teniendo en cuenta la situación que atraviesa actualmente La1. Viendo la buena acogida de la serie espero que el canal público recapacite en su estrategia de programación y en vez de ofrecer dos capítulos cada lunes dosifique el producto con una ración semanal. Mucho hemos tardado en reducir los episodios a 50 minutos como para que ahora dupliquen su emisión.
Y de los talentos del sur al presidente más popular, o populista, del norte. Miguel Ángel Revilla es el mejor promotor que ha tenido Cantabria desde que Bustamante pregonó hasta la saciedad el nombre de San Vicente de la Barquera. El presidente autonómico nunca defrauda en sus múltiples apariciones televisivas y es uno de los valores más seguros para cautivar a la audiencia. El viernes su presencia en ‘Mi casa es la tuya’ le otorgaba al programa de Bertín Osborne uno de sus mejores registros al marcar un buen 16% de share. Revilla es otro ejemplo de particularidad regional que dota de riqueza al conjunto, un devoto de la autenticidad que con su carisma consigue trasladar el amor por su tierra a todos los puntos de España.
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