El colaborador responde a las críticas de quienes dicen que exageró su enfermedad por una exclusiva.
Kiko Matamoros recibió el alta el pasado 12 de agosto después de someterse a una intervención quirúrgica en la que le extirparon un tumor en la vejiga. Según el resultado de la biopsia se trata de un tumor benigno. Aunque si no se hubiera extraído podría haber “degenerado en cáncer”, tal y como declaró el colaborador en una conexión telefónica con ‘Sálvame’. Por suerte, tampoco se ha producido “ningún tipo de daño en el intestino”
Tras esta feliz noticia, Kiko tendrá que seguir una serie de pasos para recuperarse por completo: “Tiene mucha capacidad para reproducirse y es difícil determinar cuál es el origen. Lo que tengo que hacer es estar en observación, con más frecuencia al principio, e ir a que me hagan una citoscopia cada seis meses cuando todo se normalice” Si en una de las revisiones le descubren otro tumor, deberá ser intervenido nuevamente.
Él mismo filtró el resultado a los medios
El colaborador reconoció que no se esperaba en absoluto el resultado positivo: “No me puse en lo peor, pero sí manejé la posibilidad de que lo fuera. Y podría haberlo sido. Afortunadamente tuve hemorragias cuando la mayoría de las veces no se producen o no se detectan. No hay mal que por bien no venga”. Kiko se muestra “contentísimo” Y no es para menos.
Carlota Corredera, quiso saber si se había sorprendido de que se hubiera filtrado el resultado de la biopsia. Kiko contestó que había sido él mismo el que lo había facilitado a los medios de comunicación: “He contado a todos lo que han querido saber. No tenía ningún interés en no decirlo. Además, estaba eufórico y quería compartirlo".
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