El segundo finalista de esta edición está sufriendo problemas de ansiedad tras su vuelta a España.
Todos los que pasan por 'Supervivientes' hablan siempre de la mejor experiencia de su vida. Se trata de un concurso extremo y así se nota en las lesiones que tienen allí pero además muchos concursantes regresan con secuelas de las que tardan en recuperarse.
Es el caso de Albert Álvarez. El segundo finalista de 'Supervivientes 2019' ya relató al volver de Honduras que le estaba costando acostumbrarse de nuevo a vivir en su casa y que estaba teniendo algunas secuelas de su paso por la isla.
Ahora en su entrevista en la revista Lecturas además de atacar sin piedad a Isabel Pantoja, explica qué tipo de secuelas está teniendo. Y es que van más allá de su cambio físico después de haber perdido 15 kilos y es que psicológicamente le está costando volver a su vida normal.
"Llegué y me guardaba comida en el bolsillo y, a veces, aún tengo la necesidad de terminarme todo lo que tengo en el plato", cuenta el ex-tronista de 'Mujeres, hombres y viceversa' a la revista. "En cuanto noto algo de hambre me entra ansiedad", añade.
Pero no todos los problemas son el hambre. Otra de las cosas que más le está costando a Albert es conseguir dormir en la cama después de haber estado tres meses durmiendo en esterillas y en la misma arena. "No estaba cómodo en el colchón", cuenta asegurando que más de una noche ha tenido que echarse a dormir en el suelo.
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