La colaboradora quiso explicar en su programa lo sucedido durante sus vacaciones en Cuba.
Este 28 de agosto, Anabel Pantoja fue diana de todas las críticas en redes sociales tras subir un vídeo en Instagram en el que, durante sus vacaciones en Cuba, regalaba a unas niñas de la calle, gafas y pintalabios. La polémica llegaba cuando, además, mencionaba a la marca de dichos objetos.
Tras las numerosas críticas recibidas, la sobrina de Isabel Pantoja quiso pedir perdón en su cuenta de Instagram. Pero, además, el jueves 29 de agosto se ponía en contacto con ‘Sálvame’ a través de una llamada telefónica, para explicar lo sucedido: “Pido disculpas a toda la gente que le he podido hacer daño, no era mi intención”, se excusaba la colaboradora nada más comenzar la llamada.
También admitía que “se arrepentía muchísimo” y que “no había sabido el daño que podía causar” con la publicación. Kiko Hernández recalcó que su compañera había borrado el vídeo de la polémica. Anabel explicó que fue debido a los comentarios que había recibido con respecto a la presencia de menores, en los que algunos la instaban a “pensar en la gente que tenía”.
No supo la repercusión de su error
“Me puse en su lugar, recapacité”, confesó Anabel, que declaró que “se había dejado llevar por la emoción” de ese momento. Entonces, Kiko Hernández, la alabó: “Yo te he criticado, pero también es de valientes decir que te has equivocado”. Por su parte, la prima de Kiko Rivera reconoció que “no supo la repercusión que había tenido” hasta que recibió una llamada de su primo, y también admitió que “la marca no estaba implicada” en las publicaciones.
Kiko Hernández, aprovechó la ocasión para recriminarle algo a su compañera: “Si estás de vacaciones, ¿por qué no dejas el puñetero móvil?. Estas enganchada, obsesionada”, a la vez que instaba a Anabel a “descansar de una vez”. “Soy muy pesada con eso, la verdad”, confesó la joven.
"No volverá a ocurrir"
“De verdad te lo digo que lo que ha pasado no volverá a ocurrir más en la vida. Quiero dejar bien claro que adoro a los niños y a las personas mayores y jamás haría nada en contra de ellos. Nunca”, declaró Anabel, al borde del llanto. Al ver así a su compañera, Kiko quiso tranquilizarla: “Todo el mundo nos equivocamos, metemos la pata, pedimos perdón, se elimina el error de las redes y ya está”.
Por su parte, María Patiño, alabó: “Es importante que esto lo compartas, porque sabemos de situaciones similares de gente que ha hecho lo mismo que tú y nunca ha querido reconocer públicamente el error”. Tras lo cual, opinó que “le parecía muy bien lo que había hecho”
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