César Vallejo: «Los derechos LGTB y los de las mujeres siempre estarán en riesgo»

Hablamos con César Vallejo, director de ‘Nosotrxs Somos’ que llega a su fin esta semana con la emisión de ‘Violeta’, dedicado a la lucha lesbiana y ‘Arcoiris’, un especial abordando los retos de futuro del colectivo LGTBI.

Decía el pintor Henri Matisse que el color debía ser pensado, soñado e imaginado. Algo así como lo que ha hecho el equipo de ‘Nosotrxs Somos’ capiteneado por César Vallejo con cada uno de los colores que forman la bandera arcoiris.

Durante seis capítulos, del amarillo al violeta, han recogido las voces que documentan los cuarenta años de activismo en España. Algo, que según cuenta César, tenían claro desde el principio. «Siempre hemos tenido claro que no queríamos una voz en off, porque quienes tenían que contar lo que pasaba eran ellos». Y para más inri, de manera pionera, ya que es la primera serie documental que aglutina el activismo en España, y la primera serie en RTVE que utiliza una nomeclatura inclusiva.

¿Cómo surge ‘Nosotrxs Somos’?

Surge porque había visto una serie americana de ficción, que se llama ‘When we rise‘, que durante cinco capítulos cuenta la historia del movimiento LGTBI. Al final de la serie lanzan una pregunta que es que qué has hecho tú por el colectivo LGTBI aparte de ir a una discoteca. Se me quedó grabado a fuego.

Justo ocurrió que la librería Berkana iba a cerrar y pensé en hacer un documental sobre la librería de creación propia, fuera de la televisión. Contecté con Paco Tomás para que me ayudara con el documental. Finalmente Berkana se recupera y durante el proceso inicial habíamos tenido unas conversaciones con Miki Hernández donde nos contaba cómo había sido su activismo.

A la vez, Playz, quería hacer un contenido LGTB, me dijeron si me quería encargar de él, y dije que sí. Presentamos el origen de ‘Nosotrxs Somos’, que eran entrevistas entre un activista y una persona de esta generación para comparar puntos de vista y meter algo de archivo entremedias. Iban a ser capítulos de 15 minutos, pero al rodar el primero vimos que había mucho más y pedí a mis jefes que duraran más. No les hizo mucha gracia, pero me dejaron que fueran documentales de 45 minutos.

¿Cómo ha sido el proceso de creación de cada capítulo?

Ha sido muy raro y muy especial, cosa que no creo que me vaya a pasar jamás. El proyecto estaba muy abierto y sabíamos que se nos iba a quedar fuera gente importante, porque a medida que íbamos hablando con gente nos remitía a otra para hablar. Y estas personas, nos decían que teníamos que hablar a otras. De esta forma, voces que no teníamos en ‘Amarillo’, entraron en ‘Verde’.

Además, ha sido una serie rara porque se tendría que haber terminado mucho antes, pero factores como que me ofrecieran dirigir ‘La 2 Noticias’ ha hecho que fuera difícil compaginar. También factores internos, como que ‘Azul’, que tiene un fuerte componente político, estaba terminado antes de las elecciones, pero decidieron que era mejor que acabaran para emitirlo.

Sabemos mucho más sobre cómo se había desarrollado el orgullo en Estados Unidos que en España.

¿El haber sido para Playz lo ha hecho más libre?

Sí, si hubiera sido para televisión hubiéramos trabajado en otro tipo de tiempos. Y el haber tenido unos jefes que lo hayan consentido. El proyecto arranca en la época anterior con el mandato de Alejandro Vega, que no me ha puesto nunca ningún probema para hacerlo, y en esta con Ignacio Gómez. Lo único que se ha visto de diferencia es que se ha podido emitir en tele. Aunque el proyecto no hubiera sido posible sin Alberto Fernández de Playz.

Este año RTVE se vuelva con el colectivo LGTB y dedica multitud de programas especiales tanto a la historia del colectivo como a cubrir actos del orgullo de Madrid ¿Tenía RTVE pendiente una deuda con el colectivo LGTBI?

Yo creo que sí. De hecho, una de las cosas que más me sorprenden es que, en general, nadie había abordado esto así. Es una cosa histórica, que entiendo que lleva mucho trabajo, pero que también desde fuera los activistas, documentalistas o cineastas no habían hecho nada. Sabemos mucho más sobre cómo se había desarrollado el orgullo en Estados Unidos que en España.

Por ejemplo, hay capítulos de los que ahora puedo dar un máster, pero que en capítulos como ‘Rojo’, donde hemos puesto en valor a los activistas que no los conocíamos es una deuda increíble, al igual que con ‘Naranja’ con las personas transexuales. Espero que ‘Nosotrxs Somos’ sea la puerta de otros para que terminen de contar lo que no hemos contado, porque la serie no es perfecta.

Mucho ha pasado desde el inicio del activismo en España. Hace justo 50 años, se iniciaba la chispa. Algo, que tal y como cuenta el antropólogo Ignacio Elpidio, Stonewall fue como la Batalla de Covadonga. Algo que se mitificó para iniciar a rodar y empezar a luchar teniendo un referente. En 1977 llegaba la primera marcha a Las Ramblas de Barcelona, y un año más tarde, en 1978, a Madrid. Desde entonces, cada 28 de junio se ha seguido reivindicando los derechos de las personas LGTBI. Con la experiencia de la serie, ¿qué ha cambiado y qué no ha cambiado desde los 90 en la sociedad de cara al colectivo?

Más que desde los 90, el cambio radical viene desde la aprobación del matrimonio igualitario. Eso ha generado una cosa muy positiva para quienes han nacido alrededor de esos años porque van a poder sentirse libres e iguales en una sociedad. Eso hace que no te tengas que plantear muchas cosas, pero eso ha provocado una cierta relajación. La gente más joven, sin dejar las ganas de luchar, no tienen referentes sobre el camino que han hecho otros en el pasado para llegar hasta aquí y se están reinventando los motivos de lucha.

Todo lo que tiene que ver con lo femenino es un valor denostado.

Durante ‘Azul’ Jose Luis Rodríguez Zapatero cobraba una gran importancia ¿Ha habido críticas por ello? 

No, yo pensaba que íbamos a tener más críticas porque Zapatero tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, como todos los presidentes. Lo que pasa es que el capítulo cuenta el arco que tiene que ver con el matrimonio. Además, cuenta muy bien las reticencias que había dentro del propio Partido Socialista en algunos sectores.

Los tiempos políticos, como decía Miguel Ángel Fernández, no siempre coinciden con los tiempos sociales. Pero en el caso del matrimonio se lo tenemos que agradecer. Luego en ‘Naranja’ se ve muy bien que le costó mucho más trabajo aprobar la Ley de Género. Todo esto al fin y al cabo es una cuestión moral.

A propósito de esto, durante el último capítulo emitido, ‘Naranja’, se hacía hincapié en lo maltratadas que han estado las personas transexuales dentro del colectivo ¿A qué se debe?

Yo creo que se debe al hecho de ser mujeres en el caso de las trans femeninas. Todo lo que tiene que ver con lo femenino es un valor denostado. Los gays somos hombres y tenemos esa cultura nuestra, mira la plumofobia.

En las primeras reivindicaciones tener pluma era un acto político porque eran los más visibles. No se podían ocultar y las hostias iban para ellos. Esto supuso al colectivo que su imagen inicialmente fuera de personas muy afeminadas, transexuales o travestis. Y crea un estigma que se quería quitar porque querían ser normales.

Entonces esto hizo que una vez conseguidos los derechos, las personas trans quedaban relegadas. También hay una cosa muy sintomática que es el no poder cambiar de nombre como persona trans, es una cuestión terrorífica y de dignidad, incluso por encima de nuestros derechos. Los derechos de las personas transexuales deberían haber ido antes que el resto.

Volviendo a la serie, ¿qué papel han tenido Gracia Trujillo y Ramón Martínez?

Un papel fundamental. También te voy a destacar a Joana Ramos. Son tres historiadores que también han abierto un campo sin abrir. Gracia y Ramón han hecho libros que han guiado bastante la serie. Aunque Paco Tomás estaba mucho más conectado con la actualiad del colectivo, había capítulos como ‘Verde’ que eran muy difíciles porque hay tanto colectivo que aparece y desaparece. Ambos han sido unas piezas fundamentales, al igual que Joana en el caso de las personas trans.

Me decían que estaba como una regadera por meter actuaciones en ‘La 2 Noticias’.

Aparte de dirigir ‘Nosotrxs Somos’, diriges ‘La 2 Noticias’, donde estáis dedicando reportajes a problemas y realidades del colectivo ¿Por qué es importante mostrarlo?

‘La 2 Noticias’ siempre ha tenido un perfil social, y no es nada nuevo. Lo que ha cambiado es la forma sobre hacerlo a la hora de llegar yo. Ahora puedo hacer reportajes sobre bisexualidad, intersexualidad que me permite hacer todo mucho mejor articulado.

Hace unos días traímos a Virutas al plató, que es un cantautor trans y pusimos la bandera LGTB con luz, la primera vez que se hace. Además, esta apertura permite que puedas dedicar varios reportajes en la semana, como hemos hecho con medio ambiente o las mujeres.

Respecto a lo que decías de las actuaciones, ¿por qué es importante dar espacios a voces LGTB?

Pues porque lo que no se nombra no existe. Se tiene que ver lo diverso que es el mundo. ‘La 2 Noticias’ está siendo una revolución silenciosa. Me decían que estaba como una regadera por meter actuaciones o por no tener sumarios o hacer contenido exclusivo para la web.

¿Qué ha sido para ti lo mejor de la serie?

La serie me ha hecho cambiar y reflexionar en cosas que o bien no las había prestado atención o bien que atentaban contra mis propios prejuicios como gay. Por ejemplo plantearme si podría estar con un chico trans. ¿Qué es lo que me atrae de un hombre? ¿Que sea hombre? ¿La genitalidad? ¿Ambas cosas? Esto por ejemplo, en muchos grupos al plantearlo rompe la cabeza.

Y luego, aunque no quiera admitirlo, mi propio machismo con las lesbianas, que es el capítulo que más me ha costado porque gays y lesbianas estamos en las antípodas. Por mucho que queramos ser iguales, ellas tienen la lucha por ser lesbianas y mujeres y el colectivo de hombres no lo ha sabido valorar. Sin ellas el colectivo no sería como es al meter dentro al feminismo.

Han sido muy generosas porque las echamos del colectivo y volvieron cuando el VIH para estar en primera fila. Ellas nunca han dejado de pelear, mientras los gays íbamos a las discotecas ellas han seguido.

Otro aspecto importante es el archivo. Queda patente que si no hacemos algo vamos a perder material porque se va a perder el legado de los activistas mayores. Se necesita un centro de memoria global que recoja nuestra memoria para investigar y reconocer cosas.

Los derechos de las mujeres y los LGTB siempre van a estar en riesgo. Son derechos malditos.

¿Qué queda por ver de ‘Nosotrxs Somos?

Queda por ver ‘Violeta’, que se estrena este lunes 1 de julio y ‘Arco iris’. El primero sobre el activismo de las lesbianas. El martes a las 21 se hará un programa especial en directo en Playz, presentado por Carolina Iglesias (Percebesygrelos) abordando los temas futuros como la ley estatal LGTBI, el orgullo crítico, el aumento de las agresiones a personas LGTBI o la plumofobia. Además habrá actuaciones musicales.

¿Habrá alguna continuación?

Yo estoy agotado. Ha sido una serie que a ivel personal me ha supuesto un viaje precioso, pero demoledor. Éramos un equipo muy pequeño, narrativamente los documentales no tienen un off porque está contado por los protagonistas y es muy complicado. Es hacer un puzle. Yo no me atrevería a decirte, porque se ha quedado mucho material fuera, tenemos más de 100 entrevistas hechas.

Paco Tomás al acabar cada capítulo decía que cómo íbamos a hacer el siguiente y teníamos que centrarnos en el tema de cada capítulo porque hubiera sido muy complicado. Además cada capítulo luego ha brotado de una manera distinta, los hay más emocionales y más históricos.

Queda seguir luchando, especialmente con el discurso de finales de los 70 y principios de los 80 de proselitismo y adoctrinamiento. Los derechos de las mujeres y los LGTB siempre van a estar en riesgo. Son derechos malditos que siempre se pueden derogar. Hay que tener mucho cuidado con estos discursos y manifestaciones que no son más que un entendimiento complicado de la moral.