Tras someterse a una doble mastectomía, Terelu confiesa que ha echado de menos ser ella misma, relacionarse y coger el teléfono, para no ir de víctima.
Terelu Campos ha realizado sus primeras declaraciones tras la doble mastectomía a la que fue sometida el pasado mes de octubre, y una segunda intervención derivada de complicaciones en noviembre. Y ha sido en una entrevista en exclusiva para la revista Lecturas a Mila Ximénez donde ha contado el infierno por el que ha pasado estos meses.
"He vivido un calvario que aún no ha terminado. Me dijeron que esto era durísimo, no voy a olvidarlo en mi vida. ¡Me he sentido tan inválida, tan impotente! Nunca he llorado tanto como en estos tres meses", declaraba la colaboradora a su amiga Mila, y añade su confesión más dura:"Me ha costado mirarme porque era una monstruosidad"
"Fueron diez horas de operación. He visto el infierno (...) No me podía mover. Tuve hasta alucinaciones del dolor, unos sueños terroríficos. Lloraba de desesperación" Terelu reconoció haber estado tomando morfina durante un tiempo, y aprovecha para revindicar que "la gente no debería escandalizarse por eso. ¿Para que están si no las medicaciones?"
También Terelu ha querido dejar claro que no hubo ningún error médico que la llevase a la segunda operación: "No ha habido un error médico, han hecho todo impecable. Ha habido un problema de cicatrización en la espalda, que es de donde han sacado los músculos dorsales para reconstruirme los pechos"
María Teresa Campos, ha estado al lado de su hija en todo momento. Sin embargo, tal mal se encontraba Terelu, que ha evitado que nadie la viese en ese estado, ni siquiera su madre: "Mi madre ha venido a todas las curas pero nunca he dejado que pase a verme. Si me llega a ver el pecho, no vuelve a dormir en el resto de su vida" Lo mismo ha sucedido con su hija Alejandra, ya que "no quería cambiarle la vida con la operación"
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