El polémico actor, conocido por no tener precisamente pelos en la lengua, ha tenido un enésimo enfrentamiento contra Ferreras, el conductor del magazín de La Sexta.
Hace unas cuantas semanas les contábamos en El Televisero que, en una conexión en directo para ‘Al Rojo Vivo’, Willy aprovechó una de las pocas ventanas que los medios le confían para criticar nuestro sistema democrático y para cargar contra La Sexta. Una cadena en la que, según dijo, le tenían prohibido colaborar por las opiniones tan radicales que suele verter. Y no es de extrañar.
Sus declaraciones, llevaron a Antonio García Ferreras a invitarle a su programa para participar en la tertulia matutina y, claro, en Atresmedia no han querido mantener la sospecha del veto durante mucho tiempo, por lo que fue este miércoles 27 de junio cuando el actor tenía una silla en el programa. Un altavoz desde el que dejar claro que va a dar plantón indefinidamente a una justicia que le condena por conculcar los sentimientos religiosos.
Sin embargo, el debate fue desviándose y volvió a atacar duramente a los pilares de la democracia española y se atrevió a decir que en Cuba o Venezuela la democracia es mucho más sana. Un discurso que reprobó el presentador apostillando que se sentía “muy orgulloso del país en el que vive”.
Pero Willy fue más allá y de nuevo entró en otro tema espinoso: el de la libertad de prensa. Criticó que en España es donde menos libertad hay y que la opinión pública está manipulada por dos empresas “al servicio del régimen” que manejan el 85% de los medios españoles; en una clara alusión a Mediaset y Atresmedia.
Y pese a que estaba sentado en un espacio que produce el grupo de San Sebastián de los Reyes, no tuvo reparo para atacar a La Razón, a quien tachó de ser un diario “fascista” y “católico”; y para arremeter contra La Sexta, a quien acusó de seguir la misma línea, pero bajo una máscara sociata. “Tú (Ferreras) y La Razón sois lo mismo”, aseveraba.
No obstante, la cosa no concluía ahí, porque después de poner en tela de juicio la credibilidad de los medios, osó en denunciar la supuesta explotación que sufren los cámaras y becarios de ‘Al Rojo Vivo’ y destapó el mísero salario de 700 euros que perciben.
A todo esto, Ferreras, impertérrito, apenas tuvo aliento para rebatir unos ataques que se esperaba. "No, no me parece un buen sueldo y me peleo para que tengan mejores condiciones. Pero te aseguro Willy que prefieren trabajar conmigo antes que contigo", sentenciaba el conductor al tiempo que mostraba su disconformidad con todo lo que había expuesto.
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