La medalla en cuestión era una de la Virgen de los Desamparados, que llevaba con él más de 20 años.
Francisco tras recuperarse de su último bajón en Supervivientes 2018, se vuelve a meter en otro, en esta ocasión por perder en el mar su medalla de la Virgen de los Desamparados que llevaba con él más de 20 años.
Una reliquia que como el cantante confesó "ha visto nacer a mis nietos, ha estado en los mejores y peores momentos de mi vida" y añadía, "me la regalaron mis hijos".
Esta perdida sucedió cuando Raquel Mosquera con toda su buena fe le regaló un pequeño regalo simbólico, que consistía en una pequeña cuchara de plástico, la cual con mucha ilusión se la colgó junto a la medalla de su queridísima virgen de Valencia.
Este hecho causó una mala pasada, ya que tras la manipulación de la cadena, este perdió la medalla mientras disfrutaba de un baño en los mares de Honduras. La misma llevaba con Francisco un gran valor simbólico y religioso, que para él era motor de su fuerza y voluntad dentro del concurso y en la vida en general.
En un principio el cantante desesperado lamentaba: "por culpa de la maldita cucharita", afirmación que causaría gran dolor a Raquel Mosquera, que se sintió mal constantemente y repetitivamente pidió perdón. Además, ella gastó su tiempo en la búsqueda de la medalla, sin éxito.
Finalmente, Francisco tras los ánimos de sus compañeros, le daba la vuelta a la situación e insinuaba que si se tenía que quedar la medalla en la isla sería por algo, que esperaba que fuese una buena señal.
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