Tras la intervención de Justin Timberlake en Estocolmo, los responsables querían a la diva para el interval act de este año
Hace una semana que el Festival de Eurovisión llegó a su fin y todavía siguen llegando noticias relativas a la última edición. Ahora, y según ha contado el manager de Jamala-ganadora en 2016- al medio ruso Karabas Live, la organización del concurso hizo todo lo posible porque Lady Gaga actuara en el intermedio que separa las actuaciones de los países competidores del reparto de puntos.
Según afirma Igor Tarnopolsky, la presencia de la cantante se acordó con anterioridad pero finalmente no se llevó a cabo por razones económicas, ya que la estadounidense pedía cobrar una cantidad que oscilara entre los 100 mil y los 200 mil euros por dicha performance. Como la organización no podía hacer frente a ese gasto, finalmente se optó porque la ganadora del certamen en 2004, Ruslana, fuera la protagonista del interval act de este año, siguiendo la estela de Justin Timberlake tras su actuación en Estocolmo el año pasado.
Tarnopolsky asegura que en ningún momento se barajó la idea de pagar a la artista invitada, pues la exposición mundial que implicar el actuar en el festival compensaría cualquier cantidad de dinero. Asimismo, confirma que la información viene de mano del propio Stuart Barlow, uno de los principales productores del certamen celebrado este año en Kiev.
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