Este lunes comíamos con la inesperada noticia de la cancelación de 'Anclados', a pesar de que Telecinco anunciara hace unos meses que renovaba esta comedia ambientada en un crucero después de la buena acogida de sus primeros ocho episodios. Por ello, la decisión de no llevar a cabo esta segunda temporada no se entiende visto los grandes datos de audiencia cosechados por la serie (18,9% y 3,3 millones de media) y más si tenemos en cuenta que 'Anclados' se sigue repitiendo en FDF con grandes datos siguiendo la estrategia de 'LQSA'.
Según ha justificado la cadena de Vasile el motivo para no producir nuevos episodios de la serie de Globomedia es que "las tramas no daban más de sí". Y uno se pregunta, ¿eso no se sabía ya hace unos meses cuando se renovó? ¿Por qué se cancela abruptamente todo a un mes de comenzar el rodaje y pillando por sorpresa al equipo y a los actores? La explicación no convence y por más que uno intenta pensar en motivos para la no renovación no los encuentra.
Tras esta decisión Telecinco vuelve a dar la espalda a las series, algo que queda constatado en este inicio de curso televisivo: de siete noches tan solo un prime-time está dedicado a la ficción ('B&b') y observando sus tristes datos de audiencia no sería de extrañar que este drama sea relegado finalmente al late y pasemos a que no haya ni una sola ficción en su oferta nocturna. Es legítimo que un canal privado apueste por los productos que más beneficios le aporten, pero resulta inadmisible que una televisión generalista apague de su parrilla cualquier atisbo de ficción española y contar hoy con hasta tres prime-time dedicados a uno de sus realitys con absurdos "Últimas horas" disfrazados de debates sin contenido y que para colmo tampoco funcionan en audiencia por lo que la excusa del share tampoco es válida.
Son muchos los casos de
maltrato de Telecinco hacia su ficción y como consiguiente al espectador, no solo en toda su historia, sino también en los últimos tiempos. Si nos retrotraemos a la pasada temporada, nos encontramos por ejemplo como la octava temporada de '
La que se avecina' se tomaba un descanso por Navidades el 22 de diciembre y no regresaba hasta el 20 de abril a pesar de sus grandes audiencias; o como la segunda temporada de '
B&b' se promocionaba para "muy pronto" la pasada primavera y nunca llegó (así le va en audiencias ahora), algo que también le está ocurriendo a la segunda temporada de la '
Chiringuito de Pepe' que lleva anunciándose desde antes del verano y todavía no ha llegado a la parrilla siendo una apuesta con una estética veraniega que a este paso llega en una época de turrones donde las playas y los chiringuitos ya son solo un recuerdo o un deseo. Algo parecido estamos viviendo con los ocho episodios finales de '
El Príncipe', que se anunciaron para otoño y por el momento se desconoce cuando se emitirán y podrían llegar ya incluso en 2016.
Retrasos que lo único que provocan es ahondar la espantada de un
espectador que encuentran hoy en la competencia un catálogo nutrido de
apuestas de este género que en Telecinco brillan por su ausencia. Es una lástima que una cadena que lo ha sido todo en cuanto a ficciones españolas y que en su día fue la fábrica de producción propia con exitosas y recordadas series como 'Médico de familia', 'Periodistas', 'Hospital Central', 'El Comisario', 'Al salir de clase', 'Los Serrano', '7 Vidas', 'Motivos personales'... cada vez cuenta con menos series en su parrilla.
Cuando parecía que Mediaset volvía a apostar fuerte por la ficción con el éxito de productos de calidad como 'El Príncipe', 'Chiringuito de Pepe' y 'Anclados' y la puesta en marcha de nuevos proyectos como 'Sé quién eres' y 'La verdad' ahora vemos como fulmina a una apuesta fresca, con buenas audiencias y que había dejado una huella, con el 'mea culpa' de que "no daba más de sí" y no encaja en su nueva estrategia de ficción, algo bastante llamativo pues Telecinco siempre se ha erigido como la "cadena de la comedia" y en ese ámbito 'Anclados' encajaba a la perfección.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook,
X
o
Instagram