'El secreto de Puente Viejo' renueva sus tramas y decorados

'El secreto de Puente Viejo', exitoso serial que emite Antena 3 de lunes a viernes a las 17.30 horas, prosigue su constante evolución. Cerca de los cuatro años en emisión, y rozando los 1.000 capítulos, la ficción continúa apostando "por la permanente renovación", informa el canal en una nota.

En las próximas semanas, nuevos personajes protagonistas centrarán la trama con dos grandes historias que revolucionarán Puente Viejo: la venganza de Severo Santacruz, antagonista de Francisca Montenegro, y el triángulo amoroso entre Inés, Bosco y Amalia.

La vida en Puente Viejo va a dar un cambio radical con la llegada de dos nuevos e inquietantes habitantes. Severo Santacruz (Chico García) es el poderoso creador de un imperio forjado a base de esfuerzo, que tiene una deuda que saldar. Una venganza es el motor de su vida, y Francisca Montenegro el objeto de su persecución. Solo confía en su amigo y camarada Carmelo Leal (Raúl Peña), su mano derecha y fiel escudero. Unidos por una amistad forjada desde la infancia, Carmelo estará dispuesto a ayudar a su amigo a cualquier precio sin importarle las consecuencias.

Con la aparición de ambos, la vida en Puente Viejo tomará un rumbo incierto. Francisca se enfrentará a un antagonista muy potente: por primera vez, tendrá un rival a su altura. El equilibrio de fuerzas cambiará, no siendo ya Francisca Montenegro la omnipotente dueña de todo y de todos. La lucha por hundir a quien tanto daño hizo a su familia y los intentos desesperados por encontrar a su hermana, Sol, serán las metas de Severo. Y también, su perdición.

No todo serán contratiempos para Francisca Montenegro. El minucioso plan que ha puesto en marcha para separar a Inés y Bosco parece que ha surtido efecto. En el capítulo de este miércoles 29 de octubre, Bosco y Amalia anunciarán su compromiso.

Francisca y Amalia se sumergen en los preparativos de la boda, un gran evento que los espectadores podrán ver en sus pantallas el próximo 28 de noviembre.

Aunque Bosco se muestra colaborador y servicial no podrá quitarse de la cabeza a Inés. Esto provocará dudas en el joven, que se debatirá entre hacer feliz a la frágil Amalia, por la que siente un gran cariño, o buscar su propia dicha luchando por Inés, a quien considera su único amor. Lo que ignora Bosco es que detrás de esa dulzura y ternura, Amalia esconde la determinación de hacerle suyo, cueste lo que cueste, y caiga quien caiga.

Ante los recientes acontecimientos, Inés tomará la decisión de marcharse para siempre lejos de ‘La Casona’. Esta será la oportunidad que esperaba Francisca Montenegro para acabar de una vez por todas con ella, pero una importante revelación cambiará sus planes: Inés lleva un hijo de Bosco (el espectador lo sospecha antes, pero ella se lo confiesa a Francisca en el capítulo que se emite el 10 de noviembre).

Paralelamente, el resto de habitantes de Puente Viejo continuarán con sus peripecias. Mientras algunos se enfrentarán a situaciones inesperadas que mantendrán en vilo a gran parte del pueblo, otros seguirán aportando momentos entrañables.

La actual escenografía de la serie se moderniza y la ambientación se renueva. Las casas se vestirán con nuevas alfombras y cortinas y se equipará todos los decorados con enseres característicos de los nuevos tiempos. También se utilizarán pinturas claras y colores alegres y se introducirá más luz. La plaza del pueblo también se renovará y se potenciará la naturaleza y el verde.

Además, se contará con un nuevo plató destinado a servir de hogar a dos de los dos grandes antagonistas de Francisca Montenegro; Severo (Chico García) y Carmelo (Raúl Peña). Se trata de la “Quinta Mielamarga”, que emulará a una fastuosa construcción de la época con lujosas estancias.

Grandes pinturas, tapicería, madera noble tallada y cerámica de Talavera remarcarán el origen social de los habitantes de la casa, y la división de espacios se realizará con grandes arcos. Además, el despacho tendrá un uso más lúdico contando con elementos de juego.

El vestuario también contará con modificaciones para ajustarse a la moda de los dorados años 20. Así, las faldas se acortarán y se utilizará más estampados y combinación de colores, y los vestidos tendrán un corte más holgado con tejidos livianos y vaporosos.

Los trajes de fiesta se llenarán de plumas, flecos y transparencias y las habitantes de Puente Viejo utilizarán más sombreros, accesorios recargados, pequeños bolsos y largos collares de perlas.