Joaquín Prat, incapaz de enmendar lo ocurrido con Lequio en su despedida en Telecinco

Joaquín Prat se ha visto en una situación comprometida, indigesta e irresoluble en ‘Vamos a ver’ cuando se disponía a despedir el programa de este jueves y por culpa de un elefante en una cacharrería como es Alessandro Lequio a menudo.

Ha ocurrido cuando el presentador de Telecinco ha conectado con su compañera Verónica Dulanto para avanzar algunos de los contenidos que se iban a abordar en ‘Tiempo al tiempo’, el magacín vespertino que ella presenta en Cuatro junto al meteorólogo Mario Picazo.

La periodista le ha preguntado a Joaquín Prat si ha probado los green powder o polvos verdes. Se trata de unos batidos que se hacen con un polvo que se ha puesto de moda entre los jóvenes como suplemento vitamínico. «Tiene sus consecuencias para la salud y que hay que tener cuidadito con este tipo de suplementos», ha alertado Dulanto, emplazando a ver el programa para descubrir los riesgos que entrañan.

Tras el cebo, Joaquín se ha dirigido a Alessandro Lequio y le ha preguntado si él toma esos green powder: «¿Tú has tomado alguna vez el polvo verde ese?». «No, yo otros polvos, pero ese no», ha soltado el conde de sopetón y sin pelos en la lengua, dejando escandalizados a todos en plató. «Qué chabacano de verdad», le ha espetado Alexia Rivas.

Por su parte, Joaquín Prat ha querido desviar el asunto tras ese exabrupto del polémico tertuliano, ignorándole y dirigiéndose, esta vez, a Antonio Rossi. «Tú que eres de suplementos dietéticos naturales», le ha comentado para que le siguiera el juego y le ayudara a correr un tupido velo, pero ha obtenido un escueto ‘no’.

«Vale, eh, no, perdona, es que es imposible arreglarlo», ha admitido Joaquín Prat tras un incómodo silencio. El comunicador de Telecinco se ha reconocido incapaz de edulcorar ese «chabacano» final de Lequio con esa salida de tono total y absoluta. «Que tengan ustedes una buena tarde y se quedan con ‘Informativos Telecinco’ porque es que yo ya…», se ha despedido con cierta lamentación y entre aspavientos por la situación embarazosa que les había hecho vivir Alessandro una vez más.