Terremoto en ‘Mía es la venganza’ capítulo 102 con un pacto impredecible y una cruel farsa

‘Mía es la venganza‘ goza de una fidelidad por parte de los espectadores extraordinaria. Después del enésimo cambio de horario de Divinity, que supone una falta de respeto total y absoluta, la serie protagonizada por Lydia Bosch no ha visto resentidos sus resultados de audiencia, siendo lo más fuerte con un 3,1% de share; un punto por encima de la media global.

Y es que nadie se quiere perder la recta final de esta gran ficción, a la que le quedan tan solo 9 capítulos para llegar a su forzoso desenlace. Si no hay más modificaciones por parte del canal de Mediaset, será el próximo viernes, 10 de noviembre, cuando diga adiós para siempre. Un recta final que se prevé tremendamente trepidante y con grandes giros de guion.

Y para giro el que se va a producir en el capítulo 102 de ‘Mía es la venganza’ de este martes, 31 de octubre, pues empezará a consumarse la mayor traición posible y la que menos cabía esperar por parte de los seguidores de la serie. Y es que, Mario, que ha descubierto que Montes está acorralado por su acreedor, intentará pactar con él una ayuda económica a cambio de aliarse juntos contra Sonia. ¿Traicionará Montes a su fiel amiga?

Avance del capítulo 102 ‘Mía es la venganza’ – Martes 31 de octubre

En el capítulo 101 de ayer, vimos cómo Montes se negó en rotundo a aceptar la propuesta de Mario. Sin embargo, las cosas darán un vuelco radical en la nueva entrega después de descubrir que no saldar su cuenta pendiente con Ruano podría salirle demasiado caro. De hecho, con ayuda de un matón, le amedrentará con una grave paliza que acabará con el expolicía directamente en urgencias.

Una situación límite que obligará a Montes a replantearse la oferta de Mario, que acudirá al hospital para volver a ofrecerle trabajar con él a cambio de sufragar la deuda de 30 mil euros. Montes, desesperado, finalmente aceptará trabajar para Mario y consumará así la mayor traición a Sonia Hidalgo. Desde ahora, y contra todo pronóstico, el inspector estará bajo las órdenes de Mario y, de incumplir sus directrices, el trato se romperá con lo que eso significa.

Por otro lado, Sonia se enfrentará con Jaime, al que va a exigir, entre amenazas, que se mantenga alejado de sus hijos si no quiere meterse en problemas. Mientras tanto, Mario se va a sentir impotente por no poder ayudar a Lola en la cárcel después de haber recaído en las drogas. Por lo que Abir se ofrece a ayudarle e irá a visitarla.

Mientras tanto, Fernando le pedirá tiempo a Andrés para aclarar lo que siente, aunque el jardinero está dispuesto a marchar de Los Olivos para no interferir en su relación con Orson. En paralelo, el chef, alertado, está decidido a impedir cualquier tipo de acercamiento entre ellos y lo hará a toda costa.

Y ojo a lo que se avecina con Bosco, que no será tan bueno y tan transparente como parece. El futuro prometido de Olivia esconde una farsa que ha fraguado en su último viaje a Londres y traicionará a su chica con la famosa tenista con la que pactó llegar a un acuerdo para ser su asesor financiero. Un engaño a Olivia que marcará la recta final de ‘Mía es la venganza’.

Además, después de todos los baches que han pasado juntos y las dificultades que han superado, Diego tiene claro que Abir es la mujer de su vida y le pedirá matrimonio con anillo incluido. ¿Obtendrá la respuesta esperada o se llevará un chasco?