¿Por qué se cancela ‘Sálvame’?: Ya tenemos fecha para el entierro de Telecinco

¿Por qué termina 'Sálvame'? Esa es la gran pregunta que nos hacemos todos. Analizamos las decisiones tomadas y sus consecuencias, con el replanteamiento de un nuevo modelo de televisión que ya nace fallido.

23 de junio, esta es la fecha elegida por la nueva dirección de Mediaset para inmolarse y dejar de ser una televisión rentable. Por si alguien todavía no se ha enterado, ese día termina ‘Sálvame’, poniendo el punto final a un modelo de entretenimiento que conseguía traspasar pantallas para colarse en el imaginario colectivo. No hay futuro para una empresa que decide lavar su imagen cuando precisamente lo que la hace especial es su bruteza.

Hoy poco voy a hablar de las cualidades de ‘Sálvame’, ya lo haré en su momento cuando toque despedir el programa como se merece, que no es precisamente cómo lo está haciendo Mediaset. Analizo en este artículo las decisiones tomadas y sus consecuencias, el replanteamiento de un nuevo modelo de televisión que ya nace fallido. Las imitaciones nunca dan su fruto y menos en el momento presente de la televisión en abierto, en el que la única forma de salvar los muebles es la diferencia.

¿Por qué termina ‘Sálvame’? Esa es la gran pregunta que nos hacemos todos. De primeras, no se entiende que una televisión que aspira a obtener beneficios económicos prescinda de un formato que lleva 14 años liderando las tardes. Pero es que el programa de Jorge Javier Vázquez no solo representa eso, que no es poco, para la cadena también es una fábrica incesante de temas de los que lleva nutriéndose durante años. Un formato barato, por lo que se maneja en la competencia a esas horas, que ha dado y sigue dando unos resultados muy por encima de la media de la cadena.

Pero más allá de sus audiencias tradicionales, la gran virtud del programa es conseguir captar la atención de los espectadores más jóvenes. Y esto, en estos tiempos de plataformas y Twitch, tiene un mérito incalculable. ‘Sálvame’ es capaz de situar a Telecinco en el mapa del siglo XXI, consiguiendo expandir los contenidos del programa mucho más allá del circuito caduco de la tele en abierto. 

La viralización digital del formato es un hecho, el cortijo de Belén Esteban ha roto las costuras de un modelo en vías de extinción para alzarse como un referente de la cultura popular . Hay mucha gente en España que no ve la televisión tradicional pero que no ha perdido el vínculo con lo que se cierne en el universo Telecinco gracias a ‘Sálvame’. Y esto, señores empresarios,  es el futuro de la televisión

Así que viendo que los motivos del fin del programa poco tienen que ver con su rentabilidad, que es buena, hay que indagar un poco más allá del terreno comercial para entender su cancelación. ‘Sálvame’ es un formato incómodo, probablemente el único que todavía queda en televisión. Y su libertad, en forma y fondo, es incompatible con la nueva dirección de la cadena, acostumbrada a régimenes algo más autoritarios

‘Sálvame’ no molesta por ser de izquierdas, molesta por ser libre. Por dar cabida a discursos que chocan frontalmente con los dogmas que lleva años esparciendo la derecha mediática. El machismo, la homofobia o el racismo, que pueden aparecer puntualmente en las opiniones de sus colaboradores, son cuestionados en directo, abriendo debates y construyendo una masa de espectadores mucho más crítica de lo que le interesa a los poderes de este país.

Cuando ser libre te pasa factura, este podría haber sido el titular de este artículo que ya va llegando a su fin. Una pena inmensa que una cadena que se ha caracterizado durante toda su historia por su libertad ideológica haya reducido su línea editorial a un discurso tan conservador. Lejos quedan aquellos tiempos en los que Telecinco sabía compaginar las corrientes cortesanas con mensajes mucho más subversivos.

Así que nada, empieza una nueva etapa, en la que la dirección de la cadena aspira a reformular sus tardes con Ana Rosa Quintana y otros viejos conocidos. Soy poco de aventurarme a pronosticar futuribles, pero no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que el 23 de junio empieza un ciclo muy poco prometedor para Telecinco. Una cadena que pierde su esencia está condenada al olvido. Y no solo perderá Mediaset, el gran drama para el sector es que mucha gente se va ir para no volver a la televisión tradicional. 

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Más Información

Kiko Hernández en 'Sálvame'.
Laura Madrueño en 'Supervivientes 2024'