Josep María Mainat y Ángela Dobrowolski se volvieron a ver la cara en los juzgados, de donde ella salió feliz tras la sentencia
Este domingo 25 de octubre, Josep María Mainat y Ángela Dobrowolski se volvían a ver las caras en el Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona. Finalmente, el juez decretó una orden de alejamiento para la alemana, por la que no podrá acercarse al productor ni a los hijos que tienen en común.
Además, le retira el pasaporte, se le prohíbe salir del país y está obligada a comparecer de forma regular en los juzgados. Aunque el caso continúa abierto por homicidio en grado de tentativa.
Ángela y Josep María llegaban a los juzgados rodeados de medios de comunicación, prueba manifiesta de lo mediático del caso. A la salida, ambos han tenido unas palabras para la prensa allí congregada.
Mainat: "Quiero que mis hijos tengan una madre"
El productor catalán aseguraba que "quiero que mis hijos tengan una madre y la puedan ir a ver. Ahora soy un padre soltero a mi edad, no es lo que tenía previsto". Además, no ha tenido problemas en hablar para los medios de la fatídica noche que se investiga en la que, al parecer, su mujer intentó matarle.
"Cuando me desperté, evidentemente estaba muy aturdido, lo único que recordaba es que Ángela me estaba poniendo las inyecciones". Según reconoce, ese día volvió a nacer: "Tengo dos aniversarios, el mío y el de aquella noche".
Mainat confiesa que no desea ver a su mujer en prisión, como ella ha llegado a asegurar. "No desearía por nada del mundo que Ángela entrase en prisión". Aunque afirma que ella no siempre tiene el mismo estado de ánimo. "Creo que tiene que hacer este informe y ver si está bien. Esto empezó cuando en enero decidimos separarnos. Desde enero no somos pareja, no hay un tema de infidelidad. Hay un tema de engaño en el sentido que ha dicho unas cuantas mentiras gordas como el tema del Covid. Estoy muy cabreado por esto, pero no la odio". Aunque sí ha admitido que la fatídica noche tuvieron una gran discusión.
Por último, el empresario pedía que concluyera el "frikismo" del caso. "Espero que termine este desfile de personajes de la vivienda. No es serio. Me gustaría pasar la página de la rusa y todo esto".
Ángela, "muy feliz" tras la sentencia
Mientras tanto, su todavía mujer, Ángela, se mostraba muy satisfecha con la sentencia. Sobre todo por no tener que entrar en prisión. "Es un gran alivio, estoy muy feliz. Faltan pocos días para el cumpleaños de mi hijo y mi marido me quería encarcelar a toda costa".
De momento, continúa la investigación por el presunto intento de asesinato de Ángela a Josep María durante la madrugada del 22 al 23 de junio de 2020, cuando la alemana le inyectó insulina a su marido, que es diabético.
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