Hace un mes que murió el hijo de Ana Obregón y la actriz preocupa a sus seres queridos por sus desgarradoras palabras.
El pasado 13 de mayo, fallecía en Barcelona Aless Lequio después de dos años de lucha contra el cáncer. En ese momento, la vida de su madre, Ana Obregón "se apagó" por completo. Desde ese momento, la familia García Obregón se volcó en cuidar y proteger a la actriz, y está siendo un gran apoyo para ella.
Este sábado, justo el día en el que se cumplió un mes desde el fallecimiento de Aless, coincidió con una señalada fecha para la familia de la actriz, el aniversario de boda de los padres de Ana Obregón. Por ello, los Obregón se reunieron al completo en el domicilio de los padres de Ana.
Sus hermanas Celia y Amalia cuentan como se encuentra Ana Obregón
Tras la celebración familiar, Celia y Amalia, hermanas de Ana Obregón, y dos grandes pilares para Ana en estos últimos dos años, confesaron a la salida cómo se encuentra la actriz. Tras regresar de Barcelona, Ana se mudó a casa de Amalia, que se sitúa cerca de la suya en La Moraleja.
Amalia afirmó ante las cámaras de Europa Press ser un día "muy triste para todos". Sobre el estado de su hermana aseguró que están "todos muy pendientes de ella y tratando de pasar el mayor tiempo posible con ella".
Sus declaraciones llegan tras unas publicaciones de Ana en Instagram que alarmaron a su entorno. Y su familia y amigos están muy preocupados por ella. El motivo son las desgarradoras cartas que la actriz ha compartido públicamente en su perfil de Instagram. "Se apagó mi vida", fueron sus primeras palabras en esta red social al día siguiente del triste desenlace.
Una semana después, y con la noticia algo más asimilada, Ana sacó fuerzas y le dedicó a su pequeño una conmovedora carta en la que le agradecía todos los momentos vividos en estos 28 años. Unas palabras que preocuparon mucho a los más allegados a la presentadora y también a todos sus seguidores.
Por si esto no fuera suficiente, hace unos días Ana tenía que hacer frente a otra terrible pérdida, la de su perrita Luna, quien, según ella, murió de pena tras la muerte de su dueño, Álex. Ana aseguraba querer reunirse pronto con su querido hijo y con su perra, para volver a ser, dijo, una familia.
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