José Antonio Sánchez se estrena como consejero de la emisora radiofónica envuelto en una nueva polémica legal relacionada con su anterior cargo en la radiotelevisión pública.
El ex presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, ha debutado en su nuevo trabajo como consejero de la emisora de la Conferencia Episcopal. Un fichaje duramente cuestionado dado que la ley de regulación de altos cargos del año 2015 indica que no pueden prestarse "servicios en entidades privadas afectadas por decisiones con el cargo desempeñado" hasta pasado un período de dos años tras su cese.
La polémica surge a partir de los acuerdos firmados entre RTVE y la COPE durante el mandato de José Antonio Sánchez. Según esto, no sería hasta 2020 cuando Sánchez podría haber optado a conseguir su actual cargo en la emisora. Sin embargo, el periodista ha defendido que estos convenios no fueron firmados por él, sino por los responsables del departamento Corporativo y Comercial. Algo que le ha permitido librarse de la espera de dos años que contempla la ley.
Lo cierto es que la solicitud de Sánchez fue desestimada en un primer momento por la Oficina de Conflictos de Intereses. Se trata del órgano donde las personas en la situación del ex presidente de RTVE deben comunicar las actividades que vayan a realizar a lo largo del bienio establecido. Ahora bien, tal y como informa vertele, se estimó que finalmente la incompatibilidad era nula ya que no fue el personalmente quien firmo los acuerdos con la emisora.
Por su parte, la COPE ya ha confirmado que José Antonio Sánchez "no saldrá en antena" y que se limitará a formar parte del Consejo de Administración de la radio.
Un mandato polémico
La trayectoria de José Antonio Sánchez como presidente de RTVE no estuvo ausente de controversia. Aunque siempre presumió de liderar una televisión "plural", la realidad poco se asemeja a sus palabras. Durante su mandato los servicios informativos de TVE fueron duramente criticados por su alto nivel de intervencionismo tanto por profesionales de la comunicación como por los propios espectadores. A esto cabe sumar el descenso de cuota de pantalla que sufrió la cadena bajo su presidencia.
Pero si algo puso en cuestión el legado de Sánchez fueron sus declaraciones que realizó a mediados de 2015 cuando manifestó abiertamente su simpatía por el Partido Popular. "Voto al PP y seguiré votando al PP". Esta era su respuesta a las acusaciones de manipulación informativa y caída de audiencia en una comparecencia en el Congreso de los Diputados.
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