‘MasterChef’ cae a mínimo histórico de audiencia ante su desvirtuación e inasumible horario

Se confirma que ‘MasterChef‘ sigue una tendencia decreciente con la audiencia que ha anotado en su segunda gala de este lunes 8 de abril. Es obvio que después de 11 años y 12 ediciones a sus espaldas, el desgaste sea natural. Pero la notable desvirtuación del talent culinario de TVE y su inasumible horario de emisión han ahondado en su progresiva desconexión con el público de una cadena pública en horas bajas.

Y es que aunque sigue reteniendo el liderazgo de la noche frente a sus rivales, la gala 2 de ‘MasterChef’ perdió este lunes 1,5 puntos y y 94.000 fieles menos que en el estreno la semana anterior y firmó su peor dato histórico en espectadores, siendo la primera vez en toda su trayectoria que no rebasa el millón. Así, el programa culinario de TVE anotó un 13,1% y 994.000 espectadores.

De esta forma, conservó por poco el trono de la noche sobre la segunda opción, ‘Hermanos’ (12,3% y 1.068.000 espectadores), quedándose sólo dos décimas por encima en estricta coincidencia. Y es que debido a su horario inconciliable, arrancando su gala casi a las once de la noche y terminando a las dos de la madrugada, desplomó su suelo de fieles por debajo del millón de espectadores.

Pero hay otro factor fundamental para entender la pérdida de fuelle del buque insignia de la programación de TVE. Conviene pasarse por el termómetro de las redes sociales durante las galas para ver qué comenta su público, y constatar que la mayor prueba del desafecto que está provocando el formato tiene mucho que ver con los perfiles escogidos en su casting de concursantes.

Porque Shine Iberia, la productora de ‘MasterChef’, con el beneplácito de TVE parece empecinada con poner por delante siempre el factor reality frente a la competición culinaria. Es inadmisible que se dé voz en un programa de prime time de una cadena pública al discurso contra la ciencia de un legionario terraplanista que duda que la Tierra sea redonda. Es una traición a su espíritu mismo como concurso de cocina y al propio papel que ha de desempeñar la televisión pública como herramienta esencial para su sociedad.