Avance de ‘La Promesa’ del lunes con una dura decisión de Manuel y un posible despido

‘La Promesa‘ ha arrancado el capítulo 238 que ha emitido TVE este viernes con una visita totalmente inesperada. Cuando en el servicio todos estaban esperando la llegada de Antoñito, el hijo de Simona, se ha presentado un misterioso jovenzuelo que nada tenía que ver con él. Y la reacción ha sido de sobresalto total. De hecho, Candela casi le corre a escobazos de la cocina hasta que por fin ha tenido la oportunidad de explicarse y desvelar su identidad.

Se trata de Valentín, el mejor amigo de Antoñito. El joven ha llegado a La Promesa de avanzadilla porque el hijo de Simona estaba muerto de miedo tras años sin saber nada de su madre y quería saber antes qué ambiente de cocía en palacio. Además, no ha podido escaparse de su trabajo como carpintero y tendrá que retrasar su visita. Aunque no es el hijo de la cocinera, Catalina ha invitado a Valentín a quedarse y a trabajar en el negocio de las mermeladas. Y el joven, gracias a su carácter afable y simpatía, se ha integrado enseguida.

Jimena, obcecada, ha seguido indagando sobre el viaje de Manuel en el aeroplano y Lorenzo ha aprovechado su obsesión para sembrar más incertidumbre y ha malmetido sugiriendo que su esposo podría ser un adúltero y que, tal vez, tenga algo que esconder. Por su parte, Mauro le ha contado a Manuel que Jimena anda interrogándoles a todos en el servicio y que esta actitud está resultando incómoda.

Entretanto, Manuel ha encontrado una invitación a una competición de aviación cuyo plazo ya se ha cumplido y ha acusado a Jimena de habérsela escondido para que no pudiera apuntarse. Ella lo ha negado, pero se ha alegrado inmensamente de que así haya sido. El heredero de Luján no le ha creído y cada vez soporta menos a su esposa. Pero Margarita ha entrado en escena y le ha dado una solución para su matrimonio.

Por otro lado, Rómulo le ha enseñado el almacén de mayor capacidad disponible en La Promesa a don Pelayo para las mermeladas y este ha hecho una petición sorprendente: que sea Jerónimo de Gamboa, su ayuda de cámara a ojos de todos, el único que tenga llaves de la estancia. Y es que, en realidad, ahí van a guardar las armas.

Una orden que ha enfadado en el servicio. Cuando Catalina se ha enterado de que Pelayo ha decido retirar todas las llaves del almacén y dejar una única copia para Jerónimo no ha tardado en abordarle y en abroncarle por haber tomado una decisión de ese calado de forma unilateral.

Avance del capítulo 239 de ‘La Promesa’ – Lunes 27 de noviembre

La semilla sembrada por Margarita en Manuel echa raíces y el joven heredero se plantea convertir su relación con Jimena en un matrimonio de apariencias, de puertas afuera serán una pareja bien avenida, aunque la realidad es que vivirán separados. Jimena no acepta y tiene una dura discusión con su marido que llevará a Manuel a tomar una decisión drástica.

Valentín se hace un hueco entre los miembros del servicio gracias a su forma de ser dicharachera. Aunque su intención es caerle bien a María Fernández, que ha llamado la atención del mozo y no se corta en agasajos y piropos. Martina no levanta cabeza, pese a los intentos de Cruz, Jana o Curro de descubrir qué le pasa. Curro intentará una vez más tener un acercamiento con ella, sin saber cómo reaccionará la muchacha.

El Marqués vuelve de Puebla de Tera y se entera de la enfermedad de Rómulo y su cabezonería de no descansar. Esto llevará a Alonso a plantarle un ultimátum: o sigue el reposo dictado por el médico o su tiempo en La Promesa ha llegado a su fin.