Carta abierta a Paolo Vasile: con sus errores y aciertos, su nombre queda enmarcado en la historia de la tele

En El Televisero despedimos a Paolo Vasile, el Consejero Delegado saliente de Mediaset España, que dice adiós al grupo para siempre tras 23 años en el cargo.

La era Paolo Vasile en Mediaset ya es historia. Desde este lunes, 2 de enero, comienza una nueva etapa en la compañía italiana tras la marcha de su CEO y, en definitiva, de su ‘alma mater’. Alessandro Salem, quien coge las riendas, tiene por delante un arduo desafío en este 2023 después de que Telecinco haya clausurado el 2022 con su mínimo histórico de audiencia (12,4%) y con Cuatro en la misma senda (5,1%).

Pero hoy no es el día para hablar de datos; es el día de la despedida. Hoy, en El Televisero queremos decir un adiós especial al que, sin género de dudas, ha sido uno de los grandes impulsores de la televisión en España. Uno de esos directivos que cambió para bien, o para mal, la historia de la pequeña pantalla. Y por ello, hemos querido escribir la presente carta en la que ponemos en valor su inmenso legado con sus luces y sus sombras.

Querido, Paolo Vasile:

No es fácil empezar estas líneas. Era 1999 cuando aterrizó en nuestro país. Por aquellas, Telecinco había sido la cadena de las grandes series como ‘Médico de familia’, ‘Al salir de clase’ o ‘Periodistas’; así como de la ficción internacional como ‘Ally McBeal’ o ‘Expediente X’. Pero con su llegada, eso se amplificó aún más al apostar por series que indiscutiblemente pasarán a la historia de la televisión como ‘El comisario’, ‘7 vidas’, ‘Hospital Central’, ‘Los Serrano’, ‘Aída’, ‘Yo soy Bea’, ‘La que se avecina’, ‘El Príncipe’, ‘Vivir sin permiso’ o ‘Entrevías’, entre muchas otras.

Sin embargo, era también la cadena que había empezado a ser transgresora con programas como ‘Esta noche cruzamos el Missisipi’ o ‘Crónicas Marcianas’. Sin saberlo, Paolo, su llegada cambió eso que muchos llaman «la caja tonta». Gracias a usted apareció en nuestras vidas ‘Gran Hermano’. Llegó como un «experimento sociológico», pero rápidamente se convirtió en todo un fenómeno, el de los realitys, que se ha prolongado hasta la actualidad. Tras ‘Gran hermano’ vinieron otros muchos formatos como ‘La casa de tu vida’, ‘Esta cocina es un infierno’, ‘Hotel glam’; y sobre todo ‘Gran hermano VIP’, ‘Supervivientes’ y más recientemente ‘La isla de las tentaciones’.

Muchos atrevidos ignorantes lo catalogaron como «telebasura», pero nada más lejos de la realidad. Lo que hizo fue alegrar la vida a mucha gente. A todos los que participaron en ellos; a todos los que hemos disfrutado con cada uno de esos proyectos; y sobre todo a cada uno de los miles de concursantes que se han atrevido a encerrarse en una casa, a sobrevivir en una isla y a poner su relación a prueba ante millones de personas. Y es que… ¿hay algo mejor que ver en televisión la vida en directo? Ver cómo nuestros problemas no son únicos y ver cómo hay gente que también los sufre mientras es capaz de salir adelante pese a las adversidades.

Tampoco se puede cuestionar que otro de sus legados sea el de la televisión del entretenimiento. Con usted, ‘Operación Triunfo’ resurgió de los infiernos y llevó a Telecinco a apostar fuertemente por la música en directo con actuaciones que ya han quedado para los anales de la televisión como aquella de Mónica Naranjo con «Europa». Sí, es verdad que también llevasteis al talent show a morir de nuevo. Pero que nos quiten lo bailao. Y no solo ‘OT’, con usted también fue posible en España otro de los formatos de éxito internacional como ‘La Voz’. Lástima que luego lo dejaras marchar. Porque eso es lo que le falta a Mediaset actualmente: talents y shows de gran altura más allá de ‘Got Talent’.

Pero si por algo se le recordará además de por importar formatos de éxito internacional que han cambiado nuestras vidas, es por dar luz verde a algunos de los programas que más quebradero de cabeza le habrán traído en estos 23 años; aunque a su vez más alegrías le hayan brindado. Es paradójico, pero la vida es así. La TV no habría sido lo mismo sin ‘Aquí hay tomate’ y especialmente sin ‘Sálvame’. Cuando parecía que el corazón ácido y agresivo había muerto, palabras que tú mismo expresaste en 2009, llegaron unos «locos» que dieron un giro a los programas de crónica social y convirtieron a sus colaboradores en los auténticos protagonistas. Ese formato que lleva 13 años, casi 14, haciendo feliz a todos los espectadores que cada tarde conectan con Telecinco, haciendo metatelevisión, convirtiendo a los directores en protagonistas, mostrando las entrañas de una cadena de televisión y llevando el «patio de vecinos» a la TV sin pudor. Eso que, luego, otros muchos programas y cadenas han copiado. Porque sí, ‘Sálvame’ es historia de la tele y poco, muy poco, se le ha reconocido.

Han sido 23 años en los que Telecinco se ha erigido como la «cadena amiga». Esa cadena que ha acompañado a los españoles en momentos tan históricos y dramáticos como el naufragio del Prestige, el 11-S, el 11-M, una crisis económica bestial, una pandemia o una guerra. Y esa misma que ha ofrecido otros grandes acontecimientos del deporte español como las victorias de Fernando Alonso en la Fórmula Uno, muchos de los triunfos de Rafa Nadal en Rolland Garros, victorias de la Selección Española de Baloncesto y, cómo no, el histórico Mundial de Sudáfrica en el que La Roja se llevó la Copa del Mundo y después la Eurocopa de 2012; completando así un triplete que nadie antes había conseguido. Eso también formará parte de su impronta, Paolo. Muchas gestas con las que Mediaset demostró ser la cadena de todos.

En fin, son numerosos los hitos conseguidos en más de dos décadas. Pero, como es normal, también ha habido tropiezos y alguna decisión fallida que muy probablemente ha llevado a que Telecinco esté ahora así. Dejar escapar ‘Pasapalabra’ fue sin lugar a dudas el máximo ejemplo de que en televisión hay que invertir y, a veces, lo que haga falta. Mejor pagar algo sobre seguro y no dejarlo marchar. Con el tiempo, sabrá de sobra que perder el concurso fue un antes y un después. No se actuó con atino. Como tampoco fue acertado no hacerle una mayor oferta a Pablo Motos para que se quedara. Y como mucho menos ha sido la política de apostar únicamente por productoras propias para abaratar costes. Aunque, si hay algo que nadie entiende, es la cancelación de ‘Noticias Cuatro’ y cómo ‘Informativos Telecinco’ mantiene ese plató tan decimonónico casi 20 años después. Estas son algunas de esas malas decisiones que, quizás, han empañado su gran legado.

No obstante, al final, lo bueno siempre debe prevalecer. Y en su caso, Paolo, hay mucho que elogiar. Y sí, nadie es perfecto, por eso con sus errores y sobre todo sus aciertos, el nombre de Paolo Vasile va a quedar enmarcado en la historia de la televisión española y mundial. Gracias por hacernos reír, gracias por hacernos llorar, gracias por hacernos vibrar, gracias por hacernos disfrutar y, principalmente, gracias por hacer una TELEVISIÓN VIVA que nos ha acompañado tanto en estos años convulsos. En definitiva, gracias, Paolo Vasile. Mucha suerte en su jubilación. Hasta siempre.